Un turista hace una foto de los daños en el paseo de Cala Gat. | Curro Viera -

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Los vecinos de las zonas más afectadas por los estragos de la borrasca 'Gloria' ven con preocupación el comienzo de la temporada turística. Semanas después de la tormenta, zonas de la Isla como Cala Rajada o Cala Millor siguen con los desperfectos ante la desmoralización de sus habitantes.

En esta última zona unos 100 vecinos, convocados por el sector turístico se concentraron ayer para mostrar su decepción ante la falta de medidas.

Antoni Mayol y Antonio Rodríguez, habituales pescadores aficionados en la playa de Cala Millor, una de las zonas más devastadas, coincidieron en señalar lo ocurrido como una situación que se repite con demasiada frecuencia. «El mar no hizo más que abrir su camino», afirmó Mayol, que ayer lanzaba su anzuelo al mar sin demasiada esperanza.

«Hasta el número de peces ha disminuido mucho. Seguramente será por la gran cantidad de suciedad del agua», añadió Mayol, que contaba a este diario cómo no tiene mucho sentido recuperar una playa con toneladas de arena cuando su naturaleza rocosa devolverá tarde o temprano este material al mar. «En s’Illot se usó arena del fondo marino, con el daño al medio que eso supone. Además, esta arena producía un olor nauseabundo en toda la zona», sentenció.

La playa se encuentra en muy mal estado

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Para Lucas Vargas, propietario de una de las galeras que pasean a turistas por la zona, la situación es «un desastre». Según este profesional, que ayer preparaba la temporada con su caballo, los pocos turistas que hay «se quejan del mal estado de la playa y de que apenas haya arena».

A unos kilómetros de allí, en Cala Rajada, los vecinos se quejaban del estado en el que quedó el paseo que va hasta Cala Gat. «Estamos a un mes del inicio de la temporada y uno por otro, entre el Ajuntament y Costas, la situación es desastrosa», sostenía Manuel Filgueiras, vecino de Cala Rajada.

«Pero esto se veía venir desde el anterior temporal, cuando tuvimos que reparar parte del muro del puerto. Hay una falta total de mantenimiento y esta imagen de deterioro va a afectar mucho al turismo».

Piedras en la playa

Mientras tanto, y pese a la prohibición de paso a los viandantes, los pocos turistas de la zona se acercaban al enorme agujero del paseo para hacer una foto de recuerdo.