El arquitecto redactor del plan, Jaume Luis, junto al alcalde de Inca. | Juanjo Roig

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El desarrollo del Pla Especial de l’Àrea de Reconversió de la Façana d’Inca ha atraído a varias empresas de gran tamaño y de renombre que llevan meses pujando por diversos solares que se encuentran en el radio de acción de este proyecto que busca mejorar la imagen de la ciudad y sus accesos.

El sector 10, que abarca desde la antigua fábrica de la Gloria Mallorquina hasta la tienda de Lottusse, es la zona elegida por estas compañías para instalarse en Inca y conseguir una visibilidad que aumentará con la mejora de los accesos desde Sineu y Llubí desde la autopista. Según fuentes municipales, las empresas interesadas se dedican a diversos sectores, entre los que destacan los comerciales y los de servicios, además del suministro de combustibles.

Otro de los puntos calientes se encuentra en el acceso desde Sineu, ya que con el cierre de las tiendas de Antony’s y Asinca son varias las marcas –relacionadas con la restauración y la alimentación– que luchan para hacerse con uno de estos dos grandes locales que cerraron hace meses.

Trámites

La Comissió Balear de Medi Ambient ha dado el visto bueno al plan especial que presentó el Ajuntament d’Inca, a falta de una serie de observaciones técnicas que serán de fácil arreglo. El siguiente paso, según explica el alcalde Virgilio Moreno, «será que el proyecto pase por la Comissió Insular d’Ordenació del Territori. Nuestro deseo es que las puntualizaciones que nos hagan se puedan realizar de facto antes de que el Consell de Mallorca apruebe el plan especial, por lo que podríamos decir que estamos en la recta final para que la fachada urbana de Inca se convierta en una realidad».

El Pla Especial de l’Àrea de Reconversió de la Façana d’Inca responde a las exigencias del Pla Territorial de Mallorca que instaba a municipios como Palma, Manacor e Inca a plantear el futuro de sus fachadas.

En el caso de Inca, el plan redactado por el arquitecto Jaume Luis persigue la mejora de la imagen de la ciudad, la creación de una zona de equipamientos y servicios entre el hospital y el suelo urbano, la mejora de los accesos a la ciudad, así como la creación de zonas verdes en los accesos a Inca. Todo ello dando una nueva respuesta a los diferentes comportamientos urbanísticos de la ciudad en el futuro y estableciendo una política de gestión del paisaje.

Una de las propuestas del plan fija la necesidad de integrar el hospital comarcal con la ciudad. Para ello se creará una continuación de la Gran Via Colom con un paso de peatones, se aprovechará el trazado del camino viejo de Alcúdia y el de Llubí además de unir la avenida Reis Catòlics con la carretera hacia Llubí.

El proyecto ahora en trámite también tiene prevista una gran zona de equipamientos públicos y privados que albergaría el futuro centro educativo integral, se podría ampliar el centro hospitalario y nacería una nueva zona residencial con un gran parque urbano.

Del mismo modo también está contemplada la unificación de la zona deportiva (Constància y pabellón de Sa Creu).