El Ajuntament d’Inca ya ha recibido una notificación por escrito de la puesta en marcha del proyecto, además de un documento para solicitar un informe de la idoneidad de uso.

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Un grupo formado por profesionales multidisciplinares de diversas nacionalidades ha puesto en marcha un ambicioso proyecto para convertir la fábrica Can Beltran de Inca en una residencia internacional de artistas.

A través de una microocoperativa con el nombre de Exfàbrica, los impulsores ocuparán en régimen de alquiler este espacio que hasta ahora utiliza una empresa dedicada a la marroquinería y la piel. El objetivo es reformar y habilitar el espacio como una residencia en la que artistas internacionales de diferentes disciplinas podrán desarrollar sus creaciones. Según fuentes cercanas a las negociaciones, en las próximas semanas se cerrará el contrato con la fábrica y durante los siguientes cuatro meses se procederá a la retirada del material peletero del interior del recinto. Será entonces cuando se podrá comenzar la rehabilitación del edificio.

El Ajuntament d’Inca ya ha recibido una notificación por escrito de la puesta en marcha del proyecto, además de un documento para solicitar un informe de la idoneidad de uso.

Desde Exfàbrica tienen en mente una transformación respetuosa con la actual configuración de este espacio industrial inquer, al ser un microocoperativa en la que figuran arquitectos y diseñadores.

Los responsables de Exfàbrica explican que «el proyecto incluiría también espacios de creación para talentos locales (artesanos, artistas, diseñadores, arquitectos,...) y la voluntad es que estos puedan entrar en contacto con los artistas internacionales para dar pie a nuevas vías de desarrollo para Inca y el Raiguer».

Colaboraciones

También pretenden «establecer colaboraciones con todas las instituciones y entidades activas en la ciudad para dar más fuerza a los proyectos que se puedan ir desarrollando». Los impulsores de la residencia internacional de creativos quieren «trabajar con los colegios», ya que consideran «que la creatividad ligada a la educación puede contribuir a la integración social y a dar nuevas herramientas para el futuro de los estudiantes». La elección de Inca responde al hecho de que «creemos en esta ciudad y esperamos que gracias a iniciativas como la nuestra, los inquers recuperen la ilusión y el orgullo de serlo, que a veces parece que falle. No debemos olvidar la riqueza artesanal y creativa histórica de sus habitantes», subrayan los impulsores de Exfàbrica.

El regidor de Urbanisme del Ajuntament d’Inca, Andreu Caballero, considera una gran noticia la instalación de esta residencia internacional en el municipio porque «es muy interesante que se recuperen espacios para dedicarlos a la creación y a la innovación. Es un síntoma del dinamismo de nuestra ciudad».

Un gran espacio de 1.600 metros cuadrados

La futura residencia de artistas se instalará en una de las dos alas del edificio que conformaba la antigua fábrica de Calzados Beltrán. Se trata de un espacio de 1.600 metros cuadrados distribuido en dos plantas, además de un patio de unos 100 metros cuadrados. Es una construcción que no se encuentra en el catálogo de patrimonio del municipio y que, además de la propia fábrica, cuenta con una gran vivienda.