Camí de Biniatzent, que da acceso a la finca en la que se realizaron las construcciones ilegales. | Redacción Part Forana

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El Ajuntament de Mancor no tendrá que indemnizar a Simon Alba Reynés por demoler las casas que este construyó en la finca de Biniatzent d’Alt, pese a que previamente había obtenido una licencia de legalización siendo alcalde Bernardí Coll (PP). Alba reclamaba en los tribunales 1.876.601 euros en concepto de daños y perjuicios.
El TSJB considera probada la «mala fe» del demandante que consiguió del Ajuntament no solo una primera licencia de construcción en 2004 sino la posterior licencia de legalización. Tendrá que pagar las costas judiciales. Las casas fueron construidas en un Àrea Natural de Especial Interés (ANEI) donde está expresamente prohibido el uso de vivienda.
113.00 euros
El actual alcalde de Mancor, Guillem Villalonga (Més), valora ya con sus servicios jurídicos la posibilidad de abrir un procedimiento para que el propietario devuelva al pueblo los 113.000 euros que costó la demolición. Cabe decir que contra la sentencia, el demandante aún puede interponer un recurso ante el Tribunal Supremo. El Ajuntament no recurrirá.
Este caso no solo ha pasado factura económica al Ajuntament de Mancor (la demolición costó 113.000 euros) sino que se llevó por delante la carrera política del histórico ‘popular’ Bernadí Coll, que tras 18 años como alcalde dimitió en junio de 2013 por las presiones de Més (entonces en la oposición). Los tribunales habían anulado las licencias que concedió y ordenado la demolición de las construcciones. Fue un particular el que llevó el caso a los tribunales. Denunció la presunta inactividad municipal y luchó hasta conseguir la anulación de las licencias y la posterior orden de demolición.
Ayer el exalcalde de Mancor, Bernardí Coll, se mostró «aliviado» con la sentencia del TSJB aunque opina que «el daño ya está hecho». «No fui en las listas del Consell por esto», recuerda. Dice que el actual alcalde y su grupo «se portaron muy mal conmigo» y que «aunque podría haber hecho las cosas de otra forma di las licencias porque creía que se podían dar y tenía los informes a favor».
«Me siento engañado por el propietario, pero también por el alcalde porque en política no todo es válido, las personas deben estar antes que el resto», sentencia Coll.
El actual alcalde Guillem Villalonga (Més) recuerda que «Bernardí Coll debió parar la obra en cuanto hubo la primera denuncia y no intentar legalizarla». Recuerda que el Consultiu apuntó en un informe (en el que ya advirtió de una presunta mala fe del propietario) que el Ajuntament de Mancor debería haber comprobado antes de conceder las licencias que se habían cumplido todos los condicionantes.