El grupo municipal del PP en el pleno del Ajuntament está muy dividido. Del lado crítico están Pedro Porcel y Miquel Cañellas (primero y quinto desde la izquierda). Los oficialistas son Antonio Alarcón y Luisa Jiménez (segundo y tercera). Mientras que Rosa María García (cuarta) se muestra neutral.

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Tras un mes de tensiones, negociaciones e idas y venidas, la crisis que ha estado bullendo todo este tiempo en el PP de Calvià ha terminado por reventar. Su estallido se cobra la baja de casi 100 afiliados que, durante la jornada de este viernes, formalizarán su renuncia en la sede regional del partido en la calle Palau Real de Palma.

La decisión de la cúpula popular de no nombrar a la portavoz del PP en el pleno del Ajuntament, Luisa Jiménez, presidenta de la junta gestora que deberá dirigir el partido en Calvià tras la dimisión de su mentor, José Manuel Ruiz, como máximo responsable de la formación en el municipio, no ha conseguido atemperar los ánimos. Sino más bien todo lo contrario, puesto que la persona designada hace tan solo siete días para ocupar el puesto, José Miguel Fabregat, es considerada por los críticos una persona todavía más significada con Ruiz (candidato electoral en 2015 y 2019) que la propia Jiménez. Lo que, a juicio de los disidentes, representa una «línea continuista» con las personas y decisiones erráticas que han llevado al PP a perder, tras las dos últimas elecciones municipales, 3.661 votos y el 50 por ciento de su electorado.

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En este sentido, los portavoces de las casi 100 personas que hoy formalizarán su baja del partido apuntan a Ultima Hora que el problema y las discrepancias que han provocado su salida del partido en su condición de afiliados al mismo, son esencialmente con las personas que dirigen la formación en Calvià, y no tanto con la dirección regional del partido. Aunque tampoco obvian que el secretario general Toni Fuster no ha acertado con la designación de Fabregat, exgerente de IB3 cuando José Manuel Ruiz era director general del ente público de radiotelevisión. «A nivel autonómico y nacional, seguiremos votando al PP», advierten. Si bien así todo indica que no habrá trasvase de afiliados a Vox o Ciudadanos, sí que no cabe descartar el aterrizaje en algún partido de ámbito local de corte liberal conservador.

Por otra parte, cabe destacar también que de esta grave crisis del PP en Calvià tampoco es ajeno el grupo municipal popular en el Ajuntament presidido por el alcalde socialista Alfonso Rodríguez. A día de hoy, el grupo de cinco concejales se encuentra también fuertemente dividido. Del lado oficialista que respalda la elección de José Miguel Fabregat figuran Luisa Jiménez y Antonio Alarcón. Mientras que los críticos están representados por los concejales Pedro Porcel y Miquel Cañellas. En el centro, instalada en la neutralidad, está Rosa María García, a quien Porcel y Cañellas propusieron para liderar la gestora. Aunque Pedro Porcel y Miquel Cañellas no ocultan en absoluto su descontento con el rumbo del partido en el municipio, indican que, «de momento», no formalizarán su baja con el objetivo de evitar males mayores a la formación presidida por Biel Company.