‘Render’ con el que las inmobiliarias venden los 36 apartamentos de lujo junto a Can Mas. | ANGEL&VOLKERS

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El GOB insta al Ajuntament de Bunyola y al Consell a parar de forma cautelar las obras de construcción de ‘Petit Bunyola’ e iniciar la revisión de oficio de la licencia municipal que permite construir 36 apartamentos de lujo frente a la emblemática possessió de Can Mas.

Avisa de presuntas irregularidades en la concesión de la licencia y amenaza con llevar el caso a los tribunales si no se procede a su revocación.

El presidente del GOB, Amadeu Corbera, advirtió el lunes por la noche al alcalde Andreu Bujosa (Esquerra Oberta) de las posibles responsabilidades económicas y penales derivadas de la concesión de una licencia de obra que podría ser declarada nula de pleno derecho por un tribunal. Lo hizo en el teatro municipal donde, acompañado del aparejador, Bujosa había convocado a los bunyolins para dar cuenta de las obras de construcción de la promoción conocida como ‘Petit Bunyola’.

Desconfianza

Lejos de recuperar la confianza de sus vecinos, el acto no hizo sino incrementar la inquietud entre un auditorio perplejo al escuchar que la licencia de obra se concedió con todos los informes técnicos favorables pese a que existían en la parcela otras antiguas construcciones para las que solo a posteriori se ha solicitado licencia de demolición. La nueva promoción deberá además instalar una estación impulsora para poder tener alcantarillado, siendo este un servicio imprescindible para que el suelo urbano sea considerado como tal.

El GOB y la plataforma Salvem Can Mas ya habían expresado (cuando comenzaron los movimientos de tierra) sus dudas sobre los plazos de la ‘licencia exprés’ concedida al Petit Bunyola, que esquivó la suspensión provisional de permisos de obra actualmente vigente en el municipio.

El lunes, en el escrito registrado formalmente en el Ajuntament y del que darán copia al Consell, los ecologistas hablan de posible «prevaricación» y advierten de que la licencia «contraviene» la Ley estatal del suelo y la Ley 12/2017 de Urbanismo de las Illes Balears que en los lugares de paisaje abierto y natural y alrededores de carreteras y caminos de carácter pintoresco no permite construcciones que limiten el campo visual.

Revisión

Tras conocer la nueva información aportada el lunes por el GOB, el alcalde Bujosa se reunió ayer de urgencia con los técnicos y anunció que entre hoy y mañana tendrá nuevos informes y decidirá si cabe revisar de oficio la licencia. «Actuaremos con la máxima celeridad porque somos conscientes del impacto social», dijo.