De las 432 nuevas incorporaciones, 112 son mujeres y 320 varones. | Daniel Espinosa

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Un total de 432 jóvenes se incorporaron al sector primario entre enero de 2016 y el pasado mes de agosto, es decir, en tres años y medio. Esta cifra contrasta con los 334 que se dieron de alta como nuevos pagesos entre 2007 y 2015 (o sea, a lo largo de los nueve años anteriores); según datos facilitados por la Conselleria d’Agricultura. De las 432 nuevas incorporaciones, 112 son mujeres y 320, varones.

Las causas de este incremento tan significativo son múltiples y varían en función de si las valoran las instituciones o las asociaciones de agricultores.

Para el director general de Agricultura, Gabriel Torrens, la noticia del crecimiento es «buena», demuestra «un cambio de tendencia» y un «interés por el entorno del mundo rural». Además, «cada vez hay más ganas de redescubrir todo lo que rodea al cultivo local y a los métodos sostenibles». No obstante, apunta que este fenómeno en gran medida «se puede vincular a un relevo generacional» de explotaciones que han pasado de abuelos a hijos o a nietos, saltando una generación, y que ahora, «gracias al esfuerzo de la Conselleria», ven posible rentabilizar sus tierras.

Torrens también destaca que las subvenciones y las ayudas que se otorgan para establecerse como jóvenes agricultores «son cada vez mayores y más atractivas»; y señala la inclusión de una partida del Impuesto Turístico Sostenible (ITS) a esta finalidad, ya que el campo «contribuye a mantener el medio ambiente, el paisaje y las razas autóctonas».

En cambio, el responsable de Unió de Pagesos, Sebastià Ordines, lo ve de otro modo. Considera que este repunte se debe, en su mayor parte, a la posibilidad actual de incorporarse como jóvenes agricultores a tiempo parcial. Es decir, personas que compaginan una actividad laboral fuera del mundo rural con la del sector agrario. Esta opción no existía anteriormente y ahora basta con que una explotación agrícola o ganadera tenga unos ingresos anuales de 6.000 euros para poderse darse de alta y obtener las subvenciones. Esta cantidad se refiere únicamente a ingresos, no a beneficios, algo que según Ordinas, es «relativamente fácil de conseguir».

Por este motivo, «pese a considerar positivamente» la noticia, Ordinas pide a la Conselleria que «no baje la guardia» y realice un seguimiento del dinero invertido en ayudas al sector.

Otra posibilidad

Desde la asociación ASAJA plantean otra posibilidad que pasa por revisar los periodos en los que se han dado de alta los nuevos agricultores. De este modo, su gerente, Joan Simonet, recuerda que en el anterior Plan de Desarrollo Rural (PDR) que otorga Europa y que estuvo vigente entre los años 2007 y 2015 «no se daban condiciones tan favorables» como en el PDR actual (2015-2022).

Una de las diferencias es que ahora el dinero de las ayudas se da «a fondo perdido», mientras que en el anterior PDR se tenía que justificar el gasto. Simonet también apunta a la modalidad de darse de alta a tiempo parcial como causa del incremento.