Catalina Ribas, Isabel Juan y Margalida Nigorra recibieron una placa y flores. | Neus López

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La parroquia de Sant Miquel de Llucmajor acogió este miércoles por la noche una misa solemne de despedida de las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paul por el cierre del convento donde han residido hasta ahora. La falta de voación y la avanzada edad de las religiosas han sido decisivos a la hora de abandonar el convento.

La misa solemne, a la cual asistieron un gran número de personas que quisieron acompañar a las tres religiosas en su despedida, fue oficiada por el franciscano Jaume Puigserver, antiguo rector de la parroquia que hizo una breve historia de los 160 años de presencia de las Hermanas de la Caridad en Llucmajor. Puigserver durante su parlamento destacó la labor social y educativa de las religiosas además de su participación dinámica en la vida del pueblo.

En la ceremonia hubo una ofrenda por parte de los más pequeños y ball de bot frente al altar acompañado por la música de dos xeremiers. La celebración fue sencilla, sobria y muy emotiva. Los presentes rindieron homenaje a las tres religiosas a las cuales se hizo entrega de una placa y un ramo de flores.