Las tres hermanas de la Caridad de San Vicente de Paul residentes en el convento de Llucmajor abandona la ciudad y cierran el convento después de 160 años de presencia en el municipio.
Este miércoles a las 19.30 horas se celebrará una misa solemne de acción de gracias para despedir a las tres religiosas. La oficiará Jaume Puigserver, antiguo rector de la parroquia.
Isabel Juan (sor Isabel), Margalida Nigorra, (sor Margalida) y Catalina Ribas son las últimas representantes de una comunidad que «ha estado al servicio de la parroquia de Sant Miquel y del pueblo llucmajorer ayudando en todo cuanto han podido, impartiendo clases, en su momento, de magisterio y corte y confección y en el pasado asistiendo a enfermos», señala Ribas.
«La falta de vocación por parte de los más jóvenes y la edad de las religiosas han hecho que no haya más remedio que cerrar el convento». La escuela de San Vicente de Paul, que se encuentra ubicado al lado seguirá dando clases y mantendrá su normalidad puesto que su funcionamiento no depende del convento ni de las religiosas. Ribas indica que «las tres nos llevamos un grato recuerdo de la estancia en el municipio y sobre todo de la gente».
El convento de Llucmajor fue fundado en 1859.
12 comentarios
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Igual si hay necesidad de plazas escolares puede reconvertirse en escuela publica en lugar de escuela religiosa, y las dependencias de las monjas podrían dar paso a atender necesidades como la ampliación de "CAn Clar". Estoy de acuerdo de que hacerse monja ha pasado, felizmente, a la historia. Ahora bien también quiero decir que las monjas también han contribuido a ayudar a la gente en una época en la que el estado había hecho dejadez de funciones, ayudar a los enfermos, enseñar a los niños, etc.
Aless, este convento no ha sido nunca de clausura. Antes de hacer un comentario, deberías informarte
Los conventos de clausura deberían estar prohibidos. Es sectario. Privar de libertad a una persona, aunque sea lavándole el cerebro está totalmente prohibido. Lo dicen las leyes! Con la iglesia hemos topado amigo Sancho.
Y ??
Sin quitar valor a la labor que puedan haber llevado a cabo aquellas que se metieron a monja para ayudar al prójimo . Creo que en una sociedad moderna es una buena noticia el que las jóvenes no tengan esta vocación . Si se quiere ayudar al prójimo existen otros medios para hacerlo . Pero encerrarse entre las paredes de un convento es un anacronismo del pasado que difícilmente se puede entender en nuestros días .
Es lo que hay, buena suerte. Y ahora a hacer del convento algo provechoso como una biblioteca o un hostal que de trabajo a los del pueblo.
Como fichas de dominó van cayendo todos. Sineu. Lluch. Campanet etc. etc. Los tiempos han cambiado totalmente. ¿Qué niña va a meterse a monja?. Ni la niña de Don Juan Alba, tal como dice la canción.
Gràcies per la labor que heu fet durant aquets anys
No hay voluntàrias feministas para ir a hacer de monja?
la despoblación de religiosos empieza a ser muy preocupante ya que el govern, con la connivencia del obispado, llenará los antiguos conventos con inmigrantes ilegales...