El anuncio se produjo en la tercera reunión entre los colectivos que forman parte de las celebraciones de Sant Antoni, regidores del Ajuntament y el alcalde Llorenç Gelabert, que tuvo lugar el lunes por la noche en la sala de plenos. El principal motivo que se esgrimió fue el sobrecoste que supondría el cambio de fecha pues habría que contar con dos planes de seguridad, ampliar el alquiler de equipos y la contratación de seguridad privada, además de tener que disponer durante dos noches seguidas de los efectivos de la Policía Local, Guardia Civil, Protección Civil, bomberos así como agentes de otros municipios como refuerzo.
El principal objetivo de desplazar el Piromusical de la noche de la revetla a la festividad de Sant Antoni era el de recuperar el carácter más popular y tradicional del Sant Antoni pobler. Una vez descartada esta posibilidad, en la reunión se acordaron otras medidas para 2020.
El regidor de Participació Ciutadana de sa Pobla, Biel Payeras, explica que «a pesar de haber descartado el cambio de fecha del Piromusical se ha llegado a un consenso para que la Plaça Major vuelva a ser el centro de la fiesta tradicional y popular». De esta manera, se prevé que en este espacio haya unos seis o siete foguerons, el doble que hasta ahora.
De esta forma se pretende que los cantadors y ximbombers que se reúnen en la plaza vuelvan a tener la relevancia de antaño y que no queden relegados a la medianoche.
Otro colectivo que ha logrado un gran seguimiento en las últimas ediciones de la fiesta de Sant Antoni en sa Pobla es Sa Negreta. Su fogueró de la plaza del Mercat es uno de los más multitudinarios de la revetla y es donde realmente en los últimos años se cantan más gloses y la fiesta santantoniera regresa a su sentido originario.
En la reunión del lunes se planteó a Sa Negreta la posibilidad de trasladar su fogueró a un punto más cercano a la plaza Major. Los dos espacios sugeridos fueron la plaza Alexandre Ballester y la plaza de la Esglèsia. La decisión se dejó en manos de Sa Negreta que decidirá si acepta el cambio de ubicación.
Biel Payeras relata que «por primera vez desde el Ajuntament apoyaremos a los colectivos que ayuden a recuperar la esencia tradicional de la fiesta, no tanto en el aspecto económico pero sí dándoles todo tipo de facilidades. Prestaremos torradores, mesas y otros utensilios, además del apoyo puntual de la brigada, a las distintas entidades para que la Nit Bruixa retome el carácter popular del pasado».
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Al final al batle Gelabert l'hi ha sortit és tir per sa culada. Va ajuntar alguns actors de sa festa de Sant Antoni (no tots, clar) per fer-los sabre que és piromusical es canviaria de dia i així la revetla tornaria a ses seves arrels. Vengueren algunes fotos i alguns titulars de diaris. Fins aquí tots contents. El batle Gelabert pensava haver fet un ou de dos vermells. Fins que va anar a Casa Miss a fer un cafè i el varen posar firmes. Allà es cou el vertader poder fàctic de sa Pobla i el batle ha hagut de rectificar. Tot plegat molt penós. Menys fotos senyor batle, més escoltar es poble i més humiltat.