El objetivo es aprovechar agua de las terrazas para uso sanitario, cuya escasez obligó a cerrar los aseos. | Lola Olmo

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Un helicóptero ha realizado este jueves el traslado de cuatro grandes depósitos de agua, de 5.000 litros de capacidad cada uno, hasta la cima del Castell d’Alaró, donde serán instalados con el objetivo de acumular el agua de lluvia de las terrazas de la hospedería y destinarla a usos sanitarios. Con esta inversión se pretende paliar la falta de agua que, en momentos puntuales, ha obligado a clausurar los aseos.

El verano pasado, la Fundació Castell d’Alaró tomó la opción de subir el agua con camiones cisterna hasta Es Pouet y después bombearla montaña arriba por el acantilado, «un sistema muy costoso y caro que tenemos que asumir desde la fundación», señala el alcalde de Alaró, Llorenç Perelló, quien también preside la Fundació Castell d’Alaró.

Las labores se han iniciado con retraso debido a las nubes que impedían la visibilidad en buena parte de la montaña del Castell. Entre las 12 del mediodía y las 16 horas, el helicóptero ha realizado varios vuelos para subir los grandes depósitos, así como el material de obras de necesario para su instalación en unas fosas que se han excavado junto al edificio conocido como s’obra nova. Además, se ha aprovechado el helicóptero para bajar desde el Castell hasta 63 sacas de restos de materiales de construcción y de demolición de obras realizadas en el pasado y que no se habían llegado a retirar de este castillo roquer, al que solo se llega a pie.

«Hemos bajado dos sacas de restos que estaban dentro de las ruinas de la Torre de l’Homenatge, un bien catalogado como BIC, y que veníamos denunciando desde la legislatura anterior», añade Perelló.

Doble ciclo del agua

El proyecto de los depósitos está financiado por la Fundació Castell d’Alaró, mientras que la mano de obra la aportará el Consell de Mallorca. La idea es ampliar la capacidad de acopio de agua de lluvia para abastecer a la hospedería, donde existen dos ciclos de agua. La de los tejados se almacena en una cisterna y un aljibe y va a los grifos, para el consumo, mientras que el agua recogida en las terrazas se destinan a los sanitarios. El agua de los grifos, una vez usada, regresa de nuevo a los aseos y se aprovecha una segunda vez. Con los nuevos depósitos se persigue encontrar una solución definitiva a la falta de agua en la cima, donde hay una hospedería muy dinámica y visitada por turistas, residentes y excursionistas.

Tras estos preparativos, en las próximas semanas personal de la conselleria insular de Medi Ambient procederá a instalarlos.

Colchones nuevos

Por otra parte, el alquiler del helicóptero ha sido aprovechado este jueves para ejecutar una renovación de mobiliario a cargo de los posaderos que explotan el negocio, una mejora contemplada en la concesión de la explotación. Se han subido 16 colchones nuevos para las celdas de la parte de s’obra nova, uno de los edificios más modernos de la hospedería, reformado hacia el año 2003. Además, el helicóptero trasladó hasta Alaró los colchones viejos.