Pintada realizada en la Torre Esbucada. | Capvermell

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Al deterioro progresivo de la Torre Esbucada de Capdepera que denunciaban en el año 2006 un grupo de vecinos y el Grup per l’Estudi de les Fortificacions de Balears (GEFB), ahora hay que sumar la presencia de grafitis en sus paredes. Así lo publicaba la revista digital gabellina Cap Vermell.

Las pintadas que se pueden apreciar en su base forman parte del deterioro y el abandono que padece en la actualidad. Tras aquellas primeras denuncias y la peligrosidad por la caída de piedras de marès se procedió a vallar el monumento con una rejilla de plástico que ahora permanece tirada a unos metros del edificio. La torre se ubica a unos 200 metros del faro de Capdepera.

Se trata de una construcción datada a mitad del siglo XVIII. El monumento forma parte de un grupo de grandes torres levantadas en Mallorca con esquema inglés. Otras torres de las mismas características son la de Aubarca, en Artà, Son Servera o el Castellot en Santa Ponça.

La Torre Esbucada de Capdepera fue volada por orden de lord Cochrane el 22 de abril de 1808 y desde el siglo XIX, lo que queda de ella ha sufrido un evidente deterioro que se acentúa día a día.