Pedro Mas Rigo; su padre, Pedro Mas Calafat, y Alberto Amaro, en el exterior del restaurante inaugurado en 1969. | Teresa Ayuga

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El doctor Julio Iglesias Puga, padre del cantante, devoraba los salmonetes; Halle Berry se ha chupado varias veces los dedos con el pescado, y Michael Douglas y Catherine Zeta Jones han suspirado con las paellas. Y es que el restaurante Es Port, ubicado en el Port de Valldemossa, lleva 50 años ofreciendo lo mejor del mar a sus comensales.

Todo comenzó a principios de los años 60. El turismo asomaba por el litoral y unos vecinos del puerto instalaron un chiringuito. Pedro Mas Calafat vio que cada vez iba más gente y lo adquirió en 1967. Dos años más tarde lo convirtió en restaurante. Su hermana Francisca, que se encargaba de la cocina, y el marido de ésta, Tolo, llevaron el local hasta 1987, año en el que le sustituyó Pedro Mas Estaràs, hijo del dueño.

«Cuando acababa de estudiar, ayudaba en el restaurante, sobre todo en los meses de verano, hasta que me hice cargo en ese año del negocio». Desde hace unos años, su hijo, Pedro Mas Rigo, es el máximo responsable del restaurante. «Yo sólo salgo de vez en cuando a rematar la faena», explica entre risas Mas Calafat, quien recuerda los duros inicios del negocio familiar.

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«En los primeros años no teníamos electricidad y había que conservar el pescado y refrescar las bebidas con bloques de hielo». Otro inconveniente era la falta de agua potable, que se solucionó «gracias a la familia Calafat-Rotger, que nos proporciona el agua que necesitamos y que sale de sus terrenos. Sin ellos sería imposible que existiera el restaurante», comenta Mas Calafat.

Todo el mundo sabe lo duro que es el trabajo de la hostelería y más en un lugar de tan difícil acceso. «Cuando me hice cargo del negocio abríamos seis meses al año. Ahora trabajamos todos los días del 15 de febrero al 15 de noviembre y todos los fines de semana del año y Navidad». Además, el edificio de al lado es de su propiedad y lo destinan a alquiler vacacional.

Cuando se le pregunta a Mas Calafat si nunca han tenido competencia, responde: «Hubo un par de intentos, pero no les fue bien. Al final, compramos el local y ahora es nuestro almacén».