El 85 % de los propietarios retiraron ellos mismos sus bienes tras el primer aviso. | Ajuntament de Pollença

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El Ajuntament de Pollença ha requisado 12 embarcaciones que fondeaban irregularmente en la playa de Albercuix. Están custodiadas en instalaciones municipales a la espera de que sus dueños las reclamen. Costas ha denunciado además cuatro embarcaciones matriculadas que invadían la zona de baño.

Otros 91 propietarios de todo tipo de embarcaciones (neumáticas, lanchas, piraguas, tablas de surf, dinguis y hasta motos acuáticas de gran cilindrada) que el lunes fondeaban irregularmente en las aguas de baño de Albercuix, han retirado voluntariamente sus bienes tras los avisos que el lunes y el martes realizaron el Ajuntament y Costas etiquetando como residuo cualquier elemento no autorizado.

Además de todos estos bienes el Ajuntament ha retirado desde el lunes más de 150 elementos de fondeo (la mayoría de ellos bloques de hormigón conocidos popularmente como ‘muertos’) que «suponían un riesgo para el baño», explica el técnico de Medi Ambient, Toni March. Según el Ajuntament más de la mitad de los elementos sobre los que se ha actuado corresponden a personas no residentes en el municipio.

Entre los residuos retirados había también hierros oxidados, plásticos y una batería. «El 85 por ciento de la gente ha retirado voluntariamente las embarcaciones porque sabía que lo que hacía no se podía hacer, nosotros ya habíamos actuado en el pasado pero tras cuatro años de inactividad la cosa se había desmadrado, ahora continuaremos con los controles y trabajaremos con Costas para buscar una posible solución que de cara a futuras temporadas permita fondear legalmente y con garantías las pequeñas embarcaciones, instalando pequeños muelles flotantes», dice el alcalde de Pollença, Tomeu Cifre Ochogavía.

El Ajuntament ha mostrado su agradecimiento a través de redes sociales a las personas que han retirado los bienes fondeados irregularmente en la zona prohibida su «buena predisposición hacia el cumplimiento de la normativa, constatando que más de la mitad de los elementos correspondía a personas no residentes en el municipio».

Cabe recordar que el Ajuntament de Pollença avisó hace una semana a los bañistas de esta zona de la «insuficiente calidad de las aguas de baño por contaminación fecal».