Los jóvenes turistas se concentran en Magaluf y Palmanova. Las calles de estas dos localidades se masifican por la noche como se ve en la imagen. Allí se concentran la mayoría de casos de balconing, peleas callejeras y demás altercados. | Michel's

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Cada verano la zona de Palmanova y Magaluf acoge gran parte del turismo de excesos que visita la Isla. Esto conlleva una gran concentración de problemas como el famoso balconing, peleas callejeras, party boats o saturación de los servicios sanitarios.

Los hoteles muchas veces salen mal parados con la presencia de este perfil de turistas y es por ello que han decidido tomar cartas en el asunto. Tan solo en el mes de junio se expulsaron 150 turistas de los hoteles por conductas incívicas, y en total la cifra asciende a 215 en lo que llevamos de verano. Son cifras que superan con creces las de años precedentes, y eso que todavía queda medio mes de agosto. Esto demuestra que la presencia de hooligans que no saben comportarse es un problema que crece exponencialmente año tras año.

Para competir con otros destinos turísticos y cubrir todas las plazas, los hoteles se ven obligados a bajar los precios. Esta decisión atrae a un perfil de turista joven, de corta estancia y centrado sobretodo en el ocio nocturno. Se trata de un fenómeno concentrado en las zonas de Magaluf y Palmanova, y es tan grande que incluso existen perfiles en redes sociales que muestran grabaciones de las locuras que hacen los turistas en la noche mallorquina.

Comparación

En relación con años anteriores, estas cifras son las más elevadas. En 2018 fueron 93 los expulsados, cifra que se ha más que doblado en esta temporada. Ante estas conductas y altercados, los hoteles se han cuestionado el modelo turístico y han apostado por una conversión del sector y de la oferta, pero se trata de un proceso a medio/largo plazo. Para el año que viene se espera una temporada turística parecida, porque los precios se mantendrán; aunque no bajarán más.

Mauricio Carballeda, presidente de la Asociación hotelera de Plamanova-Magaluf desde el pasado 17 de mayo, asegura que «estamos preocupados por el aumento de este tipo de turismo potenciado por la bajada de precios». No obstante, «queremos cambiar la situación, y por eso vamos a buscar otro perfil de turista mejorando la oferta. Una vez hecho el cambio, cuanto mayor sea el precio, mayor será la calidad. También se alargará la temporada y se crearán más empleos», explica.

En cuanto a las previsiones del turismo para las próximas temporadas, Mauricio Carballeda es realista y afirma que la transformación del sector tardará algunos años. «Es un proceso en el que todos debemos seguir la misma hoja de ruta. Los hoteles, Consell, Govern y demás partícipes debemos estar continuamete en contacto», afirma el presidente de la asociación hotelera. Se trata de una evolución cualitativa, no cuantitativa, y así de claro lo deja Mauricio Carballeda: «lo importante no es cuanto, sino como crecemos».