La propuesta para el carrer Alcalá Galiano es que pase a llamarse Germanes Gilart para homenajear a cuatro hermanas bordadoras. | Gori Vicens

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Diferentes colectivos sociales, Amics dels Clossos de Can Gaià y Felanitx per la Igualtat, han hecho piña para reivindicar el cambio de algunos nombres de calles de Portocolom por nombres de mujeres para dar difusión a figuras femeninas que tuvieron un papel importante en el núcleo y que se han visto silenciadas por la crónica oficial.

Así se celebró un acto titulado «Carrers amb nom de Dona» convocado por esas asociaciones donde se hizo un recorrido por cinco calles de Portocolom protagonizadas por cuatro personajes masculinos y una batalla: Alcalá Galiano, Pizarro, Hernán Cortes, Churruca y Trafalgar. La propuesta era cambiar estos nombres, alegando que no tienen nada que ver con el término municipal y que han recibido suficiente reconocimiento en el Estado español incluso algunos a nivel internacional, por nombres de mujeres que han tenido un papel destacado en el municipio.

A este acto asistieron unas 50 personas entre las que había la regidora de Igualtat, Maria Mesquida; la de Serveis Socials, Isabel Montoro; y la portavoz de la oposición Catalina Soler.

Esta visita contó con diez personas que explicaron la historia de las mujeres felanitxeres que se proponían. Posteriormente se colocó de manera simbólica una plaza con el nombre de la mujer reivindicada al lado de la actual placa de calle.

Así, las mujeres que se proponen para el cambio son: les germanes Gilabert que son cuatro hermanas bordadoras con un papel importante e incluso una de ellas llegó a bordar para la reina Isabel II.

Otra de la mujeres propuestas es la docente Catalina Mesquida, que tuvo que enfrentarse a la iglesia que controlaba la enseñanza. Otra es Josefa García Martínez, «Doña Pepita», también docente durante la dictadura franquista.

Recopilación

Las otras dos mujeres propuestas para el cambio son la comadrona Maria Navarro o la represaliada Aina Llodrà que fue una de las mujeres que estuvieron encerradas en la prisión femenina de Can Sales.

La historia de todas estas mujeres se ha conocido gracias a la labor que Carme Vidal ha realizado en los últimos años. Se ha publicado recientemente el libro «Les dones a Mallorca. Un llarg trajecte cap als femenismes». En el acto se criticó el hecho que no haya hijas ilustres en la Sala ni se haya distinguido ninguna mujer felanitxera.