TW
3

El alcalde de Felanitx, Jaume Montserrat, ha defendido la modificación legal para permitir reconvertir casas señoriales del municipio en hoteles de interior como «revulsivo económico para el pueblo» y descarta que se vaya a producir una avalancha de solicitudes.

Ante las críticas formuladas el sábado por la plataforma Salvem Portocolom, que rechaza el incremento de plazas turísticas en el centro histórico de dicha localidad de Felanitx, el alcalde ha recordado que la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) aprobada en el último pleno de la legislatura pretende que las casas señoriales del municipio puedan optar a un nuevo uso y reconvertirse en hoteles de interior.

No cree que haya una avalancha de solicitudes para reformar estas viviendas que actualmente están, la mayoría de ellas, fuera uso, ha detallado el consistorio en un comunicado.

La modificación, que fue aprobada por unanimidad en el pleno municipal, permitiría acometer reformas y dar uso turístico a edificios antiguos.

Noticias relacionadas

Monserrat considera que estas viviendas, «pueden ser un revulsivo económico para el pueblo» y que «la zona antigua de Felanitx puede asumir hacer estas reconversiones y ayudaría a revitalizar el núcleo».

El alcalde insiste en que esta modificación «no tendrá un efecto llamada, el Ajuntament de Felanitx no espera una avalancha de solicitudes, ya que no hay tantos casales del año 1940 que puedan reconvertirse en pequeños hoteles o alojamientos turísticos».

Montserrat ha manifestado su respeto a la opinión «de cualquier plataforma» y ha animado a las entidades que critican esta modificación del PGOU a que presenten alegaciones para que se puedan estudiar.

Ha detallado que, de momento, no se otorgará ninguna licencia de obra para hoteles hasta dentro aproximadamente dos años, cuando previsiblemente se apruebe definitivamente la modificación del PGOU.

El equipo de gobierno municipal, integrado por el PI-PSOE-BLOC quiere dejar claro que, con la modificación que se ha aprobado inicialmente, «las construcciones antiguas no se podrán derribar para hacerlas de nuevo, tampoco se podrá modificar la fisonomía de las viviendas ni aumentar el volumen».