Los operarios municipales vaciaron el agua y los residuos acumulados en la estación de bombeo de Son Bauló. | Redacción

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Una avería en la estación de bombeo de Son Bauló causó este jueves un vertido de aguas residuales al mar, una situación que no es nueva en verano, cuando la concentración de turistas y residentes en este núcleo costero es máxima.

Vecinos de las viviendas situadas frente a esta estación se alertaron ayer a media mañana, cuando fueron advertidos de que no debían bañarse allí. «Fuimos a bañarnos los pies a las rocas y los operarios municipales nos dijeron no debíamos, porque el mar estaba contaminado por el vertido de agua; cada año ocurre esto algunos días y no se le pone remedio», señaló una vecina.

El teniente de alcalde de Santa Margalida, Joan Monjo, aseguró que la avería fue puntual y debida a la acumulación de «toallitas, compresas, palillos de los oídos y otros residuos que la gente echa por el wáter y cuando llegan a las bombas impulsoras, las atascan; en media hora estuvo solucionado, los operarios retiraron los restos y el agua acumulada con un camión, pero cuando las bombas se paran, el agua va a parar al mar».

Falta de inversión

Los atascos provocados por las toallitas húmedas y otros productos sanitarios que son echados por la cisterna del inodoro se ha convertido en un problema común para muchos ayuntamientos que se enfrentan a este tipo de averías con frecuencia. También el hecho de que muchas redes de alcantarillado estén obsoletas.

«Aquí hay dos factores: un problema de incivismo de la gente, y una falta de mantenimiento de las redes de alcantarillado por parte del Govern balear, que recauda 90 millones de euros al año en concepto de canon de saneamiento, y luego no lo reinvierte en estas infraestructuras», señala Monjo.