Imágenes de la saturación en es Caló des Moro en Santanyí, Mallorca. | Curro Viera

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El exceso de visitantes en el Caló des Moro vuelve a ser patente un fin de semana más. Si los días laborables los turistas acuden en masa a este emblemático y espectacular paraje, ayer sábado se pudieron contar casi por cientos.

La polémica sobre la saturación turística de la Isla se ha centrado esta semana en este idílico lugar de aguas cristalinas. El difícil acceso a la zona de baño no fue obstáculo para que de nuevo resultara casi imposible encontrar un palmo de arena libre para colocar la toalla.

Incluso entre los visitantes algunos reclamaban algún tipo de limitación que garantizara el disfrute de un lugar único.

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Situación

Desde primera hora de la mañana el párking habilitado por el Ajuntament este año, no solo para esa playa sino también para Cala s’Almonia o Cala Llombards, ya registraba un continuo ir y venir de vehículos. Con 16.000 metros cuadrados y capacidad para unos 250 coches, a mediodía de ayer albergaba a un gran número de estos, pero sin llegar a llenarse.

El camino hacia las calas tenía un flujo constante de bañistas. Para algunos vecinos la puesta en marcha del párking ha sido una medida muy acertada, ya que en años anteriores los coches aparcados en este camino provocaban muchos problemas.

Desde el Consistorio afirman que no hay manera de evitar la saturación en una playa, que apenas tiene espacio para 20 personas y que goza de una gran fama. En todo caso, limitar sus visitantes no sería competencia suya, sino de Costas o del Govern.