El presidente de la Cofradía Sant Pere del Port, Pep Mayol, recibió las llaves del nuevo edificio de manos de Francina Armengol. | Lluc Garcia

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La Cofradía de Pescadores del Port de Sóller recibió este jueves las llaves del nuevo edificio construido por el Govern en el muelle de marinería, destinado a las actividades del sector: pesaje y conservación de capturas, almacén y puesto de primera venta de pescado procedente de la flota local. El Govern cumple así con una de las demandas más importantes del colectivo, después de que hayan transcurrido 13 años desde que se demolió la antigua lonja para poder ampliar del muelle, cuando la Armada cedió los espacios para el uso civil.

La presidenta del Govern balear, Francina Armengol, junto con el conseller de Mobilitat i Habitatge, Marc Pons, hicieron este jueves entrega de las llaves al presidente de la cofradía, Josep Mayol, en un acto al que asistió una amplia representación del colectivo e institucional. Asistieron, entre otros, la consellera de Agricultura, Pesca i Alimentació, Mae de la Concha, y el alcalde de Sóller, Carlos Simarro (PP).

Las obras han tenido una duración de 10 meses. El edificio, que centralizará toda la actividad pesquera en tierra, cuenta con una superficie total de 409,73 m2 y se divide en tres zonas: un espacio para la actividad de pesaje, venta y espacios auxiliares; otra zona para almacén de redes y, finalmente, una oficina, vestuarios y baños. La inversión del Govern ha sido de casi un millón de euros, de los cuales 680.231,21 se han destinado al edificio de pescadores y la urbanización adyacente y 286.362,98 a la reforma y la adecuación de la instalación eléctrica.

Durante el acto de entrega de las llaves, la presidenta del Govern quiso subrayar el avance que supone para los pescadores «un punto de venta de pescado recién capturado con unas instalaciones muy nuevas y dignas que darán cobertura a la flota artesanal de Sóller».

Armengol reivindicó «el apoyo que desde el Govern se viene dando al sector primario en general y al sector pesquero en particular».

Por su parte el alcalde Simarro tuvo palabras de agradecimiento para el Govern y Ports IB por cumplir con este compromiso con los pescadores. «Se merecen tener unas instalaciones así para poder dar salida a un producto de tanto renombre como es el pescado y las gambas de Sóller», dijo el primer edil. Por su parte el presidente de la cofradía, Josep Mayol, confirmó la «intención de poder vender directamente al público las capturas» aunque admitió que «ahora nos queda el traslado de las dependencias». En todo caso recordó que «estas instalaciones nos facilitarán mucho el trabajo ya que ahora tenemos que desplazarnos 300 metros para almacenar las capturas». Finalmente agradeció un proyecto que «pone fin a años de incertidumbre, cambios y precariedad».