Una multitud de jóvenes participa en la Festa de les Clovelles de Petra. | Jaume Morey

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«Ja tenim la clau per amollar les clovelles!» era el grito más esperado por los miles de personas que impacientes se agolparon frente al antiguo Ajuntament de Petra para bañarse y ‘batallar’ bajo una lluvia de clovelles. Pasaban las 16,30 horas de este sábado cuando unos 2.000 kilos de cáscaras de almendra mezcladas con agua, procedentes de aspersores preparados para la ocasión, se lanzaron para el disfrute de los asistentes, mayoritariamente jóvenes en busca de diversión. Así se vivía una de las neofiestas que ya es toda una tradición y que, edición tras edición, arranca con más fuerza.

Pero la fiesta empezó mucho antes. La asociación de jóvenes ‘El Dimoni s’hi va retre’ está al frente de todos los preparativos desde 2008. A las 12 horas de la mañana la concentración de los diferentes protagonistas se realizó en el exterior de la iglesia de Sant Pere. Los bailarines, Santa Praxedis (patrona del pueblo), interpretada por Catalina Riera, una batucada y los xeremiers dieron inició con los bailes a una festiva ceremonia que sigue una serie de rituales. La comitiva recorrió diferentes lugares y luego hizo un parada para dar cuenta de un almuerzo colectivo. Sobre las 16’15 horas, se dirigieron a ses Escoles Velles para robar al Dimoni la llave de la Casa de la Vila con la que poder entrar en el cuarto de ses clovelles y liberar al pueblo. Tras una serie de forcejeos lo consiguieron con éxito dejando derrotado al Dimoni.

La ‘Festa de les Clovelles’ se trata de una reinvención de la historia local a la que se han añadido personajes. Antiguamente en el Ajuntament se guardaban las cáscaras de almendras para las calderas que calentaban el edificio. A este espacio, convertido en calabozo después, se le conocía como ses Clovelles. Así la fiesta simboliza que la patrona, Santa Praxedis, roba la llave del edificio del Ajuntament al Dimoni para luego proceder a su liberación y embriagarse de fiesta.

El agua y las camisetas verdes fueron parte de la celebración. Mayores y pequeños no solo del pueblo sino procedentes de toda la comarca llenaron el centro de la localidad ataviados con pistolas de agua con las que aliviaban el intenso calor del día. Petra afronta toda una semana de actos en honor a su patrona.