Beneïdes de 2004, que coincidieron con el 48 aniversario de la Penya Motorista.. | Assumpta Bassa

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Pocas festividades son tan características en la idiosincrasia mallorquina como las beneïdes. Las que se celebran en el municipio de Sant Joan son peculiares a la par que especiales, puesto que consisten en bendecir todos los vehículos que se presentan. Por desgracia, los santjoaners no podrán disfrutar este año de dicha celebración.

La festividad de Sant Cristòfol, patrón de los conductores, es celebrada cada verano con gozo, aunque en esta ocasión no será posible su festejo después de más de 60 años. La Penya Motorista, quien se encarga año tras año de organizar las beneïdes, se ha encontrado en esta ocasión con insuficientes recursos para llevarla a cabo. El presidente de la Penya, Pep Jaume, asegura que «lo que nos ha llevado a suspender las beneïdes ha sido la situación de encontrarnos con poco personal y sin patrocinadores».

El pueblo de Sant Joan vivirá un dejà vú, pues en 2012 ya no se celebraron. En dicha ocasión, los motivos fueron muy distintos a los actuales. Las diferencias entre el ayuntamiento y la organización hicieron imposible reunir a los amantes del motor. Desde la Penya Motorista esperan mejorar los problemas de personal y de patrocinio para poder seguir con la tradición en el siguiente año.