El Govern entrega los restos del represaliado del 1936 en un emotivo acto en el cementerio local. | Pere Bota

TW
13

Solemne y emotivo. Así fue el acto de entrega por parte del Govern de los restos de Julià Fullana Mas a su familia en Llucmajor. Pese a las altas temperaturas, cerca de 150 personas quisieron acompañar a los familiares en el acto que sirvió para dar sepultura a su pariente casi 83 años después de ser arrojado vivo al interior del pozo de s’Àguila.

Julià Fullana Mas, es el único identificado de los tres cuerpos hallados en los trabajos de exhumación del pozo del pasado mes de febrero. Los restos entregados ayer por la consellera de Cultura, Participació i Esports en funciones, Fanny Tur, se suman a las 14 identificaciones realizadas en la fosa del cementerio de Porreres y que también fueron devueltos a sus familiares. El llucmajorer fue arrojado al interior del pozo de s’Àguila en agosto de 1936. Trabajaba de trencador de marès en la cantera de Son Fullana. Además era hijo del fundador del Partido Socialista en el municipio y un miembro activo de la Cooperativa de Consumo y Ahorro La Nueva Vida.

En la ceremonia de ayer en el cementerio intervinieron Magdalena Garau y Xavier Liras por parte de la familia de Fullana; la presidenta de Memòria de Mallorca, Maria Antònia Oliver; el alcalde de Llucmajor, Éric Jareño; y cerró el acto la consellera Fanny Tur. También estuvieron presentes tanto regidores de la oposición como exregidores del Ajuntament que fueron los que facilitaron los trabajos al equipo de Aranzadi para descender los 47 metros de profundidad en los que se hallaron los restos de los tres hombres.

Tur, que estuvo acompañada del director general de Participació i Memòria Democràtica, Manel Santana, agradeció la labor de todos los implicados en la recuperación y recordó que «47 metros de profundidad no pudieron tapar la indignidad de sus verdugos». Por su parte, el actual alcalde, Jareño (PP), señaló que «son unos hechos que no se deben repetir nunca más».

En el cementerio el acto tuvo su punto álgido de emotividad con las glosas de Mateu Matas Xurí y Maribel Servera. Junto a ellos, también actuaron el quinteto de viento de la Orquestra Simfònica de les Illes Balears que interpretó distintas piezas musicales. El cant dels ocells sonó a la llegadade los restos. El himno de Riego, l’Estaca o la Marsellesa, también se escucharon en una ceremonia que finalizó con la ofrenda floral de claveles sobre la tumba donde, ahora sí, reposan los restos de Julià Fullana.

HOMENATGE A LA VICTIMA DEL FRAQUISME JULIË FULLANAFOTO: BOTA

«Aún nos quedan muchos ‘Julià Fullana’ por buscar»

A en Fullana el trobaren/ dins la padrera amagat/ i dins el pou de s’Àguila/ de viu en viu fou tirat. Lo que recoge esta antigua glosa llucmajorera ha sido verdad. Los familiares de Julià Fullana ven como lo que les decía su abuela, hermana de Julià, ha sido verdad.

Magdalena Garau, sobrina de Fullana, señaló que «hoy hemos venido aquí para enterrar a Julià y que descanse junto a sus padres. Hemos esperado muchos años pero ya lo tenemos aquí». Garau, en un emocionado parlamento, también dijo que «mataron a hombres, mujeres y niños pero las ideas no las consiguieron matar. Nos quedan muchos ‘Julià Fullana’ por buscar. Seguiremos adelante». En nombre de los familiares también intervino su hijo Xavier Liras que agradeció a su madre el coraje y la valentía «para conseguir sacarlo». «De pequeña, cuando la abuela te contó la historia decidiste que lo sacarías tu misma de dentro del pozo y los has hecho junto a otros valientes como tu. La has liado mucho», sentenció Liras.