Los animales pasean tranquilamente por la carretera. | Michel's

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Un verano más, los vecinos de las urbanizaciones de Cala Llamp y Camp de Mar tienen que convivir con las cabras salvajes que bajan de la montaña en busca de agua y comida. La proliferación de estos animales va en aumento y los vecinos de la zona aseguran que este año hay más ejemplares que nunca. Solo en la zona de la carretera de Camp de Mar un grupo de unas 40 cabras andan a sus anchas por las calles Castanyetes y Tonyina, provocando problemas de tráfico y más de un susto entre los conductores.

Si bien es cierto que la invasión de cabras salvajes en determinadas zonas de la Isla es una realidad que los expertos califican de preocupante, en Andratx se da la situación que estas cabras se han instalado en la zona urbana, por lo que el Ajuntament tiene más dificultades para controlar o eliminar las poblaciones de caprinos. El nuevo equipo de gobierno tiene sobre la mesa un proyecto presentado por Natura Parc según el cual se instalarán unas jaulas modulares en cinco puntos delmunicipio para poder atrapar a los animales.

Hasta el momento, el Ajuntament solo contaba con un cercado en unos terrenos públicos en s’Estret para poder capturar a los animales con una jaula fija, pero no resultaba suficiente. «Ahora estamos ultimando los detalles para poder colocar jaulas móviles de Natura Parc en diferentes puntos de Andratx y así poder tener la población de cabras más controlada. Natural Parc tiene el permiso específico del Consell de Mallorca para poder realizar estas actividades ya que somos conscientes que es un problema que tenemos cada año», explica el regidor de Medio Ambiente del Ajuntament, Llorenç Suau.

El responsable de Medio Ambiente añade también que quedan pendientes cerrar los últimos flecos con los propietarios de los terrenos donde se deben ubicar dichas jaulas. «Al ser móviles, pedimos permiso a los vecinos para poder instalarlas una temporada, y luego las retiraremos», explica Suau. La intención del Ajuntament es colocar estas gàbies enganadores en fincas de Camp de Mar, Port d’Andratx, Sant Elm, sa Coma (en el centro cultural de Andratx) y una quinta en s’Arracó.

Una vez capturadas las cabras, se realiza una selección de los animales autóctonos y también se toman analíticas de los animales para que estén libres de infecciones. El Ajuntament intenta que se adopten los animales capturados, aunque otros deben ser sacrificados para poder efectuar una «depuración de manera controlada», añade el regidor. Suau confía que este verano las primeras jaulas ya estén instaladas en los diferentes puntos.

Los vecinos de Cala Llamp también están muy preocupados por la gran cantidad de cabras que les entran en los jardines de sus casas. Una vecina lamentaba que estos rebaños se han comido todas las plantas del jardín, por lo que calcula que ha perdido unos tres mil euros. También aseguran que este verano los grupos de cabras que bajan de la montaña son animales jóvenes y que no se espantan de los vehículos.

Capturas

El regidor de Medio Ambiente del Ajuntament d’Andratx, Llorenç Suau, asegura que las estimaciones del consistorio sobre la población de cabras en el municipio es muy elevada. Por ello confían que podrán «retirar» de la zona urbana entre 500 y 1.000 animales en tan solo un verano. Suau reconoce que las cabras salvajes se han convertido en una «plaga» no solo en el municipo de Andratx, sino en el conjunto de la Serra de Tramuntana.