Joan Amengual y Toni Genovard, este miércoles, en la finca de sa Moleta. | Francesca Marí

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Las malas previsiones se han cumplido y la falta de lluvias en otoño e invierno han hecho mella en los campos de cereales. Los agricultores han iniciado la cosecha, empezando principalmente por las leguminosas y la avena que han dado escaso fruto. Es el resultado de meses de trabajo que ahora no tienen la rentabilidad esperada.

El pasado mes de marzo, las asociaciones agrarias ya alertaron a la Conselleria de Medi Ambient i Agricultura que las escasas precipitaciones provocarían la falta de pastos para los animales y malos resultados en los cereales. No en vano, las plantaciones de avena, trigo y cebada son uno de los principales recursos económicos para el campo mallorquín, tanto para abastecer de comida al ganado como para vender a terceros.

Así lo confirman Joan Amengual Gorrió y Antoni Genorvard Sansó que este miércoles faenaban en la finca de sa Moleta, en el término municipal de Vilafranca. Ambos proceden de familias de agricultores y durante esta campaña prevén cosechar unas 1.000 quarterades. En Son Moleta tienen dos cuarteradas de plantación de guisantes pero «este año la legumbre es muy pequeña, por lo que creemos que el precio también será menor», explica Amengual. Las plantaciones de avena tampoco han dado los frutos esperados, añade, ya que el estrés hídrico que ha sufrido la planta ha provocado que no desarrollara como es debido y, además, el grano es pequeño. «Normalmente sembramos los meses de noviembre o diciembre, pero este año como todos los campos estaban húmedos tuvimos que retrasarlo hasta enero y febrero, meses en que suelen darse lluvias y ayudan a la planta a crecer; pero no sucedió así sino al revés», añade el agricultor. El resultado son plantas pequeñas y granos también diminutos sin la maduración requerida.

El gerente de Asaja, Joan Simonet, aclara que las plantaciones del Pla de Mallorca son las que se encuentran en mejores condiciones, mientras que «en la zona de Campos, Llucmajor o Pollença las plantaciones de cereales son casi inexistentes», lamenta, mientras recuerda que el Govern todavía no ha publicado la ayuda prometida para los agricultores de cereales. Tanto Asaja como Unió de Pagesos recordaron hace meses que las cosechas de cereales podrían llegar a ser entre un 40 y un 50 % inferiores esta campaña.

También desde UPA a nivel estatal reclaman al Ministerio convocar la Mesa de la Sequía ya que las pérdidas no solo pueden afectar a los cultivos de secano sino también a los cultivos leñosos como el olivar, el viñedo o el almendro.