Imagen de archivo de una vista panorámica de la playa de Magaluf, con el muelle y una golondrina en el centro. | Efe

TW
9

Las restricciones de acceso al pantalán de la playa de Magaluf han puesto freno a la celebración de los booze cruises o ‘cruceros de borrachera’, a bordo de los popularmente conocidos party boats.

En octubre del año pasado, el Ajuntament de Calvià y la Asociación Patronal de Empresarios de Actividades Marítimas de Baleares (APEAM) firmaron un convenio con el objetivo de terminar con los ‘cruceros de borrachera’, mediante la regulación del uso del muelle situado en el centro de la playa de Magaluf, restringiendo el atraque únicamente a las diez golondrinas que ofrecen rutas turísticas por el litoral calvianer, quedando completamente excluidos los catamaranes que ofrecían servicios de discoteca flotante. Desde entonces, el pantalán cuenta con una puerta metálica de la cual sólo tienen llave seis empresas asociadas a APEAM, debidamente autorizadas por el Consistorio.

Fuentes del Ayuntamiento presidido por el alcalde en funciones Alfonso Rodríguez Badal (PSOE), señalan que, desde que se instaló la barrera que restringe el acceso al muelle, «se percibe que los ‘cruceros de borrachera’ ya no se celebran o han quedado reducidos a la mínima expresión», al menos en el litoral del término municipal de Calvià.

No obstante, estas mismas fuentes consistoriales, apuntan también que, de forma paralela a la ‘desaparición’ de los ‘cruceros de borrachera’ en Magaluf, se ha detectado la presencia de autobuses que recogen a jóvenes alojados en hoteles del mencionado polo turístico que son trasladados a otras zonas del litoral insular, principalmente en la costa del municipio de Palma, donde se organiza la celebración de booze cruises.

Por otra parte, desde el Ajuntament de Calvià también advierten de que, en los últimos meses, se ha despertado una conciencia social y empresarial sobre los perjuicios que ocasiona la celebración de las party boat sobre la imagen turística del municipio. Una «toma de conciencia» que, según fuentes del Consistorio, se traduce en la interposición de denuncias por parte de empresarios que ven en estas fiestas una forma de competencia desleal o de las propias empresas de actividades marítimas que ofertan excursiones por el litoral.

Gracias a estas denuncias y a los dispositivos de vigilancia organizados por la Administración municipal, se han interpuesto las primeras multas a algunas embarcaciones que, a inicios de la presente temporada turística, se vieron tentadas a organizar alguna party boat.

Multas de hasta 1.500 euros

El pasado mes de abril, el Ajuntament de Calvià interpuso la primera sanción contra los organizadores de un ‘crucero de borrachera’, toda vez sus participantes pudieron acceder a bordo gracias a que la puerta metálica del pantalán de Magaluf había sido forzada. A las pocas horas, la Policía Local de Calvià pilló in fraganti a los infractores, puesto que tenían conocimiento de una publicidad en Internet de la organización en un catamarán de un crucero hasta el faro. En el muelle se dieron cita 180 turistas y, desde el exterior, los agentes observaron que la embarcación estaba cargada de bebidas alcohólicas y un tirador de cerveza. Tras ser debidamente denunciada, la empresa organizadora del evento ha tenido que hacer frente a una sanción de 1.500 euros.