Si bien el Convento de Mínimos concentra a su alrededor los puestos en anteriores ediciones, el claustro de este se convierte cada año más en el centro.
La belleza de este enclave permite un paseo especialmente agradable durante el que disfrutar también de una extensa oferta de artesanía, que incluía desde joyas y cuadros a fotografías y cuentos para niños. Siempre todo con el sello especial de lo elaborado a mano.
Otras exposiciones
Al margen de esto, la fira cuenta con los puestos más tradicionales de ropa o comida, especialmente mallorquina, pero también con una gran área dedicada a los más pequeños con muchas atracciones.
Las exposiciones de tipo más artístico también tienen su lugar, como Art per a la vida, de la Fundació Projecte Home Balears, así como la exposición de animales o la muestra de motos y coches clásicos, que comparten espacio con las últimas novedades del mercado.
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