Imagen de la suciedad que se produce como consecuencia del botellón. | Antoni Martín

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El Ayuntamiento de Calvià ha puesto en marcha un proyecto para sustituir las multas por hacer botellón o consumir alcohol y drogas en la vía pública a los menores de edad por un programa educativo e informativo.

Estos talleres se destinarán tanto a los menores infractores como a sus padres o tutores, según ha explicado el Ayuntamiento en nota de prensa.

El alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez, ha firmado este miércoles el decreto, que se pondrá en marcha en el momento de su publicación en el Boletín Oficial de las Illes Balears (BOIB).

El objetivo de esta iniciativa consiste en mejorar la salud de los menores mediante acciones de formación y prevención, según ha destacado el Ayuntamiento.

Las medidas sustitutorias de las sanciones económicas van destinadas a jóvenes de 14 a 17 años (ambos inclusive) que hayan sido sancionados por primera vez por hacer botellón o por consumo o tenencia de drogas, y a sus familias.

En 2018, la Policía Local de Calvià sancionó a 51 jóvenes por hacer botellón y a 32 jóvenes por consumo o tenencia de drogas.

Los jóvenes infractores que se acojan al programa, deberán asistir a cuatro sesiones formativas y preventivas que impartirá una técnica de Prevención de Drogodependencias, en las que se les concienciará sobre el uso y abuso de las sustancias psicoactivas de uso recreativo y se les sensibilizará sobre las consecuencias físicas, psicológicas y socioeducativas de su consumo.

En la primera de estas sesiones también participará la Policía Local para informar a los asistentes sobre las consecuencias jurídicas del consumo y la tenencia de estas sustancias.
Los padres o tutores asistirán a dos sesiones en las que se les dotará de instrumentos educativos para la resolución de conflictos en el marco de la familia. Estos talleres los impartirá la Fundación Projecte Jove, con quien el Ayuntamiento de Calvià ha firmado un convenio de colaboración.

Para sustituir una sanción por la asistencia al taller, los padres o tutores deberán presentar una solicitud en la que especifiquen que desean entrar en el programa.

Tras constatar que cumplen los requisitos, el Ayuntamiento procederá a suspender el expediente sancionador de forma temporal.

Una vez que los menores y los padres o tutores hayan finalizado los talleres, los servicios sociales del municipio emitirán un informe favorable si han cumplido con las medidas establecidas y suspenderán definitivamente la multa.

En caso de que el informe sea desfavorable, se impondrá la sanción económica pertinente. El Ayuntamiento ha advertido de que la multa por consumo de alcohol asciende a los 500 euros y la sanción por consumo o tenencia de drogas, a los 600.