Un camión grúa izó este lunes las matracas de Sineu. | Díngola

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Las matracas (maçoles) de Sineu regresaron este lunes al campanario de la iglesia parroquial después de medio siglo. Un camión grúa se encargó de izarlas desde el suelo hasta la torre donde quedaron perfectamente instaladas para sonar este Viernes Santo a las 15 horas anunciando la muerte de Cristo.

Hasta el Concilio Vaticano II, el sonido de las matracas sustituía al de las campanas entre el Jueves Santo y el Sábado de Gloria en señal de duelo por la muerte de Cristo, pero la costumbre se perdió y las matracas, desmontadas en los 80 durante el proceso de electrificación de las campanas, acabaron en un almacén.

Hace dos años, el entonces rector Guillem Feliu, ya inició la recuperación del ‘patrimonio sonoro’ de la iglesia patrroquial restaurando el Toc de Sanctus y la Senyal de Mort. Ahora el rector Llamedo recupera el sonar de las maçoles.