El Palau d’Aiamans, que con la ermita del Cocó, es el mayor exponente del patrimonio histórico en Lloseta, lleva años cerrado y ha entrado en una evidente espiral de deterioro. | Antoni Pol

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El Palau d’Aiamans de Lloseta podrá funcionar como hotel de interior si prospera el cambio normativo que el Ajuntament de Lloseta aprobó inicialmente este lunes en pleno por vía de urgencia y que aún debe recibir el visto bueno del Consell.

El Ajuntament introduce el uso turístico (prohibido hasta ahora en el casco urbano) en todo su centro histórico y en el núcleo de Aiamans. De este modo, las viviendas y casals situados dentro de la nueva delimitación podrán obtener licencia para funcionar como hoteles de interior siempre que cumplan con los requisitos de la normativa turística vigente.

La última palabra la tendrá el Consell de Mallorca que, no solamente tiene que dar el visto bueno al cambio en la normativa que anteriormente «tumbó» la Comissió de Medi Ambient, sino también poner un límite de plazas.

Aunque el regidor de Turismo de Lloseta, Francesc Abolafio, dejó claro este martes que el cambio «no está hecho para el Palau d’Aiamans sino para incentivar la economía» y que «hay otros inversores interesados en abrir hoteles», lo cierto es que si prospera la modificación aprobada inicialmente en el pleno del lunes (estará en exposición durante 45 días) la propiedad del Palau podría solicitar los permisos para rehabilitar el espacio como hotel de interior.

Cabe recordar que el Consell rebajó recientemente, a instancias del Ajuntament, la protección del palacio que antes era Bien de Interés Cultural y ahora es Bien Catalogado.

Abrió así la posibilidad de modificar sus interiores preservando el aspecto exterior del edificio (distribución, aperturas, cromatismo, volumetría...). El Ajuntament solicitó suavizar la protección para dar facilidades a la propiedad y que pueda realizar reformas en el edificio que, salvo para actos puntuales como ferias y exposiciones, está cerrado y se va deteriorando.

Abolafio recuerda que ya existe un pequeño hotel adosado al palacio que sin el cambio normativo no tiene posibilidades de crecimiento. El regidor indicó que operan «alegalmente» dos hoteles más que ahora podrán «normalizar» su situación.