El primer caso de Xylella se localizó en noviembre de 2016 en tres ejemplares de cerezos de un centro de jardinería de Porto Cristo. No sorprende pues que, precisamente, la comarca de Manacor sea la que más positivos registra (51 ejemplares de plantas y árboles infectados). Al detectarse el primer caso se intensificó el muestreo en esta zona y se localizaron también casos no solo en el garden infectado sino también en un campo de almendros próximo. También el municipio de Son Servera está a la cabeza en número de casos positivos (43) que también se han localizado principalmente en almendros, cosa que también ocurre en la comarca del Pla «donde hay plantaciones abandonadas o con árboles ya muy viejos», explica el jefe del servicio de Agricultura del Govern, Andreu Joan.
Desde que se descubrió el primer positivo, Joan ha liderado el trabajo de la Conselleria para conocer la gravedad de la plaga. «Está extendida y sabemos que tendremos que convivir con la Xylella e intentar combatirla estudiando las variedades más resistentes», recalca.
El municipio de Santa Margalida también ha registrado un elevado número de positivos (40), aunque en este caso en un viñedo «que también estaba rodeado de almendros infectados». Durante los registros de la Conselleria, también se han registrado casos de viñedos infectados en Binissalem y Consell, aunque en menor media. Precisamente el sector vinícola ha tomado importantes medidas de prevención para no ver mermada su producción.
Por contra, no se han presentado casos destacables de positivos en olivos, cosa que no sucede en Eivissa donde la subespecie de Xylella pauca afecta directamente estos cultivos, tal y como también ha sucedido en Italia y que ha provocado la tala indiscriminada de olivares. «En Mallorca la bacteria Xylella fastidiosa es de la subespecie multiplex o fastidiosa, menos agresiva como la de Eivissa», recalca el técnico. De todas formas, Andreu Juan recuerda que la prevención para que no se propague el insecto que transmiten la bacteria (Philaenus spumarius) es la mejor medida de prevención, así como el cuidado de las plantaciones.
Investigación
Una vez descartada la opción de una tala masiva, como anunciaban los más catastrofistas, la investigación será fundamental para reducir la plaga. De momento, Balears se convertirá en un laboratorio de investigación en el cual Andalucía enviará 700 ejemplares de olivos de diferentes variedades para ver el comportamiento de la bacteria y también determinar «cuales son más resistentes». De momento Andreu Joan avanza que se inocularán 30 variedades en invernadero y otras 57 se sembrarán en campos experimentales.
1 comentario
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Si .se fes una volta pes terme de Llucmnajor crec que aniria devant destacat.