La cosechadora transporta las patatas hasta el interior del habitáculo donde tres operarios se encargan de separar el tubérculo de las piedras y la tierra. | Juanjo Roig

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La campaña de exportación de la patata al Reino Unido y países escandinavos ha comenzado en sa Pobla con la recolección de la variedad Lady Christl y la expectación por saber qué deparará el proceso del ‘Brexit’ durante los próximos meses.

El portal Mateu Export ha sido el primero en arrancar la campaña y la semana que viene comenzará la de s’Esplet. En ambas empresas existe la lógica preocupación por la situación en el Reino Unido pero, según comenta Joan Mateu, gerente de Mateu Export, «nosotros nos estamos preparando para el peor de los escenarios, es decir, un ‘Brexit’ duro». En ese caso, se le consideraría un país tercero con todo lo que conllevaría a la hora de contabilizar exportaciones, impuestos y demás valores.

Joan Mateu resalta que «los agricultores estamos ahora tan pendientes del campo como del Parlamento británico porque la campaña de exportación de la patata nos coincide de lleno con las fechas del ‘Brexit’ aunque ahora se hable de una prórroga con su aplicación».

En lo que respecta a la producción, Mateu Export ha plantado un 5 % más que la campaña anterior, cuando se alcanzaron las 17.500 toneladas de patata exportada, 11.300 de las cuales pertenecían a este portal pobler.

La patata tiene otro frente contra el que luchar, el del cambio climático. Según subraya Joan Mateu, «es un hecho evidente y muy peligroso para nuestro producto. Estamos viendo como el aumento de temperaturas en diferentes zonas que son nuestras competidoras supone una desventaja para nosotros».

En cuanto a las condiciones climatológicas que han afectado a la cosecha este año, cabe resaltar que ofrecen una buena perspectiva de los resultados de la recolección, que se sabrán a principios del mes de abril. Durante las últimas semanas las plantas han podido disfrutar de muchas horas de sol pero, por contra, las noches han sido muy frías con temperaturas de uno o dos grados positivos. Este hecho ha provocado que las patatas tengan un buen estado sanitario pues el frío las protege de los hongos y del mildiu, una grave enfermedad que puede provocar estragos en la producción.

Según relata Joan Mateu, «a finales de enero hubo bastante preocupación por las predicciones de bajadas de temperaturas o de vientos moderados y fuertes pero se han controlado bien». Los sistemas informatizados evitan los daños en estos casos pues el riego se activa automáticamente cuando la temperatura es de un grado positivo, creando una película protectora. La actual recolección de la Lady Christl no es casual, es ahora cuando se encuentra en el estado óptimo de maduración y disfruta de una gran aceptación en el mercado.