El destino del Camí Vell de Formentor será el senderismo, pues forma parte de la Ruta de la Pedra en Sec, también conocida como GR 221, una red de caminos que recorre los agrestes paisajes de la Serra de Tramuntana y que discurre, en la mayor parte del recorrido, la red de antiguos caminos restaurados por el Consell, que actualmente cuenta con un total de 168,4 kilómetros de caminos abiertos y señalizados.
El presidente de la institución insular, Miquel Ensenyat, visitó este jueves el Faro de Formentor, punto desde el cual se puede tener una buena perspectiva del antiguo camino. Le acompañaron la consellera insular y el director general de Medi Ambient, Sandra Espeja y Josep Manchado, respectivamente; el alcalde de Pollença, Miquel Àngel March, y el concejal de Urbanismo, Tomeu Cifre. In situ, las autoridades pudieron comprobar cómo parte del camino, el trazado en zig zag que está situado en la ladera más próxima a la carretera del faro, está prácticamente derruido.
Así, Ensenyat y Espeja explicaron que tras la cesión gratuita del camino, se podrá emprender una actuación para recuperar su trazado, «uno de los más espectaculares de la Ruta de la Pedra en Sec», señala Espeja. De hecho, desde este camino se pueden observar vistas panorámicas sobre el Cap de Formentor y sus impresionantes acantilados.
Hasta la fecha no se había podido actuar, pues la titularidad era del Estado. De hecho, este camino está muy deteriorado en algunos tramos invadido bien por el bosque, por la misma carretera que llega hasta el faro, o por haberse erosionado su trazado y derruido los marges sobre los que se sujetaba. Ensenyat señaló que la recuperación de este camino va más allá de la conservación del patrimonio, «lo hacemos accesible a todos y ponemos en valor un modelo territorial basado en la sostenibilidad».
La razón por la que este antiguo camino quedó en desuso la explicaba sobre el terreno Miquel Àngel March, alcalde de Pollença y buen conocedor de la Serra. «El camino se usaba para transportar las piedras con las que se construyó el faro, que es de piedra de Binissalem. En 1930 se abrió la carretera hasta la playa de Formentor, y en 1951 se prolongó hasta el mismo faro; entonces el camino se dejó de usar y se ha ido perdiendo».
Con su restauración, el antiguo sendero volverá a marcar el paso hasta vislumbrar la silueta del faro.
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El inicio del camí vell del faro en Cala Murta está sesgado por culpa de un chalet. ¡Exprópiese!