Vicenç Vidal y Joan Mercant recorrieron este jueves en la embarcación del Govern la zona declarada Reserva Marina hace más de una década. | Redacción

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La declaración de la Reserva Marina de Llevant en 2007 ha dado sus frutos. Poco más de una década después los resultados así lo confirman. Algunas áreas han conseguido multiplicar por ocho la población de peces vulnerables a la pesca (anfòs, escorball, espárids o sards). Se trata de un ejemplo de la buena relación que existe entre la pesca profesional y la figura de preservación de los recursos pesqueros.

El conseller de Medi Ambient, Vicenç Vidal, junto con el director general de Pesca, Joan Mercant, y el alcalde de Capdepera, Rafel Fernández, dieron a conocer este jueves los resultados del estudio de seguimiento que se ha realizado entre 2008-2018.

La reserva Marina de Llevant tiene la peculiaridad que comparte aguas interiores (controladas por el Govern balear) con aguas exteriores (controladas por el Gobierno central). En el mes de diciembre de 2016, a propuesta de los pescadores profesionales, se introdujeron una serie de cambios. Vidal destacó que «en esta legislatura hemos querido dar un impulso a las reservas marinas. Unificamos criterios y normativas con la reserva parcial estatal y además se incrementó la vigilancia. Los resultados han sido espectaculares porque en solo dos años se ha duplicado la población».

Por otra parte desde la Conselleria se destacó que «la necesidad del decreto surgió cuando en 2016 se recuperó el seguimiento de especies, interrumpido la pasada legislatura y se constató que los resultados de la reserva marina autonómica no eran demasiado diferentes a las zonas de control abiertas a la pesca».

Según Vidal «el estudio destaca el incremento del esfuerzo de vigilancia sobre la recuperación de las poblaciones ya que entre 2011 y 2016 no hubo personal fijo destinado a esta labor».

Joan Mercant hizo referencia a las virtudes de una reserva para la pesca profesional. «Vemos que el número de pescadores va disminuyendo y únicamente se aguanta en donde hay reservas marinas». Añadió que «las cofradías hacen un balance muy positivo de la existencia de esta figura. La de Llevant fue una de las primeras solicitada por los pescadores y los resultados hoy son muy positivos».