Un grupo de vecinos, este martes ante las puertas de la iglesia. | Michel's

TW
3

El cierre de la iglesia de es Capdellà el pasado mes de octubre ha provocado el enfado de una parte de los feligreses de la localidad que no entienden la decisión del Bisbat. El ambiente se caldeó todavía más el pasado domingo, cuando el obispo Sebastià Taltavull presidió la eucaristía de Sant Sebastià en dicha iglesia y, al finalizar la celebración, algunos vecinos reclamaron al obispo una solución a este cierre. «Nosotros pedimos que al menos se puedan celebrar los funerales en la iglesia y no tener que ir hasta Calvià», explica Maria del Carme Roca, una de las vecinas que reclama la apertura del templo.

Roca explica que el pasado domingo, al finalizar la eucaristía presidida por monseñor Taltavull, ella junto a otros dos vecinos hablaron con el obispo. «En todo momento fuimos respetuosos, le regalamos un libro sobre la historia de la iglesia de es Capdellà hecho por Ramon Serra. Además, le entregamos unas 300 firmas que hemos recogido los vecinos del pueblo pidiendo que la iglesia se abra de nuevo», explica. No era la primera vez que estos vecinos se reunían con Taltavull, ya habían conversado en dos ocasiones, una solos con el obispo y en otra donde estaba presente el párroco de es Capdellà, Antoni Mercat.

Noticias relacionadas

Precisamente Mercat fue quien en 2015 rompió con una tradición centenaria de sacar la imagen de Sant Sebastià en procesión para agradecer al santo su intercesión para evitar que la epidemia de gripe de 1918. La decisión de no hacer la procesión de Sant Sebastià provocó el primer enfrentamiento entre vecinos y párroco. «En aquel momento nos dijo no asistía nadie, que éramos cuatro gatos y no quería hacer el ridículo», explica. Los vecinos recalcan que el domingo en ningún caso se «acechó ni insultó» al obispo. «Es verdad que una vecina le dijo al obispo que él era el máximo responsable y que lo podría arreglar.

Nadie le dirigió una mala palabra, si se sintió ofendido no es por nuestra culpa», añade Roca quien recuerda que es Capdellà hay muchos vecinos mayores, por lo que sería normal que no tengan que ir Calvià para asistir a misa, «por eso hay una aquí que la pagó el pueblo».