Gori Ferrà en la grada superior del Palau, que está cerrada por tener demasiada inclinación y resultar peligrosa. | Maria Nadal

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El Palau Municipal d’Esports de Inca, que se construyó hace 25 años, incumple a día de hoy la normativa de seguridad vigente ni dispone de licencia de actividad por lo que la instalación no se puede utilizar para eventos, conciertos o mítines políticos. Para poder celebrarlos, el Consistorio se ve obligado a redactar planes específicos de seguridad para cada acto.

Para cambiar esta situación, el Ajuntament de la ciudad invertirá 300.000 euros en el espacio deportivo para modernizarlo y adaptarlo a los nuevos tiempos. El regidor de Deportes, Gori Ferrà, explicó que «algunas salidas de emergencias no disponen de ninguna evacuación y la escalera principal tampoco cumple con la normativa para minusválidos». Ferrà explica que «derribar la escalera principal sería muy costoso por lo que se ha apostado por habilitar rampas en las salidas de emergencia que no tienen salida».

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Otro punto importante de las obras será la adaptación de la grada superior del Palau que actualmente está cerrada al público. «La inclinación de las gradas es demasiado pronunciada por lo que se instalarán barreras, se colocarán sillas y se adaptarán las medidas de seguridad necesarias». También se permitirá abrir el bar del recinto, que ahora está cerrado por la falta de licencia de actividades.

El edil de Deportes explica que «se trata de hacer una revisión integral al edificio por lo que también se mejorarán los baños, que se adaptarán a minusválidos, y se instalará un nuevo sistema de ventilación en las salas del piso inferior, donde también se habilitarán escaleras de emergencia». Estas salas son utilizadas por el club de gimnasia, entre otros.

El regidor Gori Ferrà indicó que todas las actuaciones que se llevarán a cabo en el Palau d’Esports serán básicas para la seguridad servirán para garantizar la protección de las personas.