Sa Tanca de Can Domènech (al fondo de la imagen) podría dar continuidad al barrio de sa Portella. | Archivo

TW
8

Hace tiempo que los expertos en arqueología tardo antigua sueñan con disponer de un centro de referencia en Mallorca equipado para recuperar pecios y restos subacuáticos. En diciembre de 2016 el Ajuntament d’Alcúdia inició conversaciones con el Consell de Mallorca para evaluar la posible construcción de un centro de investigación arqueológica de estas características en unos terrenos situados en las proximidades de la ciudad romana de Pol·lèntia. Se comprometieron entonces a evaluar la posible adquisición de los terrenos necesarios y, aún no existiendo un compromiso firme, a analizar la viabilidad de la propuesta en un futuro plan director.

Dos años después se ha sabido que el Consell de Mallorca comprará con 1,2 millones de euros del impuesto de turismo sostenible la finca de Sa Tanca de Can Domènech, propiedad del hotelero Miquel Ramis, capaz de albergar en un futuro el centro de referencia que reclaman los expertos.

Zona de protección

La inversión tendrá una repercusión inmediata: la ampliación de la zona de protección de Pol·lèntia más allá de la carretera del cementerio, pero sienta además las bases para hacer realidad el sueño de los expertos en el mundo grecoromano. La construcción del centro de investigación arqueológica requeriría una segunda inversión que rondaría los 3 millones de euros.

La finca de Sa Tanca de Can Domènech está situada frente al yacimiento de Pol·lèntia, solo separada del barrio residencial de sa Portella por la carretera del cementerio. Los resultados preliminares de las prospecciones geofísicas realizadas en los últimos años revelan anomalías que sugieren, no solo la continuidad del barrio residencial, sino también de la casa de Polymnia.

Las construcciones modernas existentes en Sa Tanca de Can Domènech y los terrenos de la parte norte de la finca donde aflora la roca natural se podrían utilizar para crear los equipamientos científicos necesarios.