En 2016 Medi Ambient decidió optar por reclamar 2,2 millones, procedentes del Impuesto de Turismo Sostenible, para ampliar la depuradora. Ahora, en 2018, Porreres volverá a recibir 2 millones. En la foto el regidor de Més, Joan Barceló, la alcaldesa Xisca Mora (PI) y el conseller Vicenç Vidal (Més). | Guillem Mas

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La Comissió d’Impuls del Turisme Sostenible aprobó el proyecto presentado por la Conselleria de Medi Ambient, Agricultura i Pesca de aprovechamiento de aguas regeneradas de Porreres. En definitiva se trata de la construcción de una balsa de 4 hectáreas para el riego de cultivos y frutales. La infraestructura cuenta con un presupuesto de 2 millones de euros y fue aprobada al enmarcarse dentro de los objetivos prioritarios de protección, preservación, modernización del medio natural, agrario y marino.

Este proyecto complementa el que se aprobó en 2016, y que aún no se ha iniciado, de reformar y ampliar la depuradora de Porreres. Y que cuenta con un presupuesto de 2,2 millones procedentes, también, del Impuesto de Turismo Sostenible a petición de la Conselleria de Medi Ambient. La ampliación de la depuradora supondrá pasar de contar con una instalación para 4.500 habitantes a una de 8.000. Además, también prevé la sustitución del colector general que transporta las aguas residuales desde la salida del núcleo urbano hasta la estación. Las previsiones señalan que este proyecto se podría licitar a principios de 2019.

Comunidad de regantes

Desde hace 10 años los agricultores de Porreres trabajan con el Ajuntament y la Cooperativa local para la construcción de una balsa que les permita recuperar el agua de la depuradora para el riego de las plantaciones de frutales, de manera muy especial los albaricoqueros característicos de Porreres.

Por ello, la existencia de esta comunidad de regantes -señalan desde Porreres- ha sido fundamental para la aprobación de este proyecto por parte del Govern. Aunque, en una primera fase, el agua regenerada procedente de la balsa, solo podría abastecer a los terrenos comprendidos entre las carreteras de Vilafranca, Felanitx y Campos.

La balsa se ha previsto construirla en la zona de Son Barbut, al sur del núcleo urbano y a pocos kilómetros de la depuradora.

Para los productores de albaricoques la construcción de esta instalación puede suponer un fuerte impulso, ya que todos los estudios indican la necesidad de realizar las nuevas plantaciones con riego.

Por parte de la Conselleria de Medi Ambient, Agricultura i Pesca señalan en la memoria del proyecto que con la construcción de balsas existe una importante repercusión medioambiental ya que se deja de extraer agua del subsuelo; se ofrece agua de calidad para el sector agrario para paliar los periodos de sequía; se evita que después del coste de la depuración el agua no desemboque en el mar o que la ganadería y la agricultura, en definitiva el paisaje se ven beneficiados y favorecen el paisaje rural apreciado por los turistas.