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Ni Es Caragol, la emblemática playa de Santanyí a pocos kilómetros al oeste del faro de Ses Salines, se libra de la incidencia del mar cuando se expresa con virulencia, ni del fondeo de grandes embarcaciones a pesar de las cercanas praderas de posidonia protegidas.

Este pasado lunes una fuerte 'rissaga' azotó calas y puertos en toda la isla, y también hubo mala mar en la zona del Migjorn mallorquín. Con todo, un gran yate quedó varado en la misma orilla de Es Caragol, algo que ha suscitado quejas y denuncias por parte de diversos usuarios del litoral.

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Algunos expresan inquietud por el hecho de que esta imagen se produzca en un entorno de tan elevado valor natural y paisajístico.

Por el momento se desconoce si las autoridades están informadas de la situación y si piensan tomar alguna decisión al respecto antes de que los propietarios organicen la recuperación del yate por su cuenta.