El sondeo número 33, realizado en el tramo situado entre la gasolinera y la calle Mari i Estany, reveló la existencia de un muro. La principal hipótesis es que se correspondería con los restos estructurales del puerto romano de Pol·lèntia, que estaría situado en una albufera interior.

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El puerto de la ciudad romana de Pol·lèntia en Alcúdia ha sido localizado a unos metros de la que se conoce popularmente como la rotonda ‘del caballo’, en referencia a la escultura de Aligi Sassu que la preside. Ha permanecido oculto durante años bajo el terreno de un sector urbanizable que el Ajuntament quiere ahora desarrollar.

Se trata del urbanizable hotelero al que el Ajuntament de Alcúdia prevé trasladar desde hace ya una década la edificabilidad que inicialmente correspondía a la urbanización Pinares de Bonaire, colindante con el Àrea Natural de Especial Interés de la montaña de la Victòria y que se blindó por razones de conservación ambiental.

El pleno del Ajuntament aprobó inicialmente este lunes una modificación de su normativa con el objetivo de desarrollar este suelo urbanizable (en el que está prevista la construcción de un hotel y varios equipamientos) reservando un espacio de uso sociocultural «con la finalidad de poder instalar un museo sobre el puerto romano que se ha localizado en el subsuelo de esta zona». El Ajuntament no renuncia al desarrollo de este sector urbanizable, pero lo adapta y redimensiona en respuesta a los informes que han emitido Patrimoni y Medi Ambient, entre otros. Tras la aprobación inicial, la propuesta será sometida a un trámite de exposición pública.

Esther Chávez, coodirectora junto a Miquel À. Cau de las excavaciones de Pol·lèntia, confirmó las dimensiones del hallazgo, que revelaron 37 sondeos arqueológicos realizados en la zona en mayo de 2015, pero cuyos resultados no habían trascendido públicamente hasta ahora. Chávez explica que «se han hallado estructuras de grandes bloques que podrían estar relacionadas con el puerto y también numerosas ánforas». «Creemos que se trata de un puerto interior, cerrado por una manga de arena», dice la arqueóloga.