La exposición de maquinaria agrícola, que se extendía algunas calles más allá de la plaza del Fossar, fue muy notable. | Antoni Pol

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Sineu vivió una Fira de Maig de las buenas. Finalmente no llovió, el tiempo acompañó y miles de personas tuvieron la ocasión de pasear por la kilométrica (nada menos que 325 puestos) Fira de Sineu, «la más antigua» de Mallorca, según dicen, pero cuya fecha de nacimiento está aun por determinar. Se cree que fue instaurada en 1318, pero no se ha conseguido hallar el papel que lo prueba y hay historiadores que han aventurado otras fechas. El aniversario se celebró pero mesuradamente, sin grandes festejos

Al margen de la polémica histórica, la Fira hizo ostentación de su origen y carácter payés, con una exposición de maquinaria agrícola compuesta por decenas de tractores y cosechadoras y una plaza del Fossar a rebosar de animales (la IIIª muestra de razas autóctonas) que parecía el Arca de Noé: gallinas cantando, perros ladrando, cerdos gruñiendo, asnos rebuznando, etcétera. El evento acogió también la celebración de distintos concursos morfológicos de razas autóctonas, como el del ca de bestiar.

Paradetes de artesanía y otros productos más contemporáneos (por ejemplo de energías renovables), completaban el espacio expositivo. Los bares también hicieron su agosto sirviendo berenars.