Sobre todo llosetins, pero también inquers y binissalemers, entre otros mallorquines, reiteraron nuevamente su devoción por la Mare de Déu del Cocó participando en su particular romería.
A diferencia de otras, la romería del Cocó es prácticamente urbana: no se hace en un lugar campestre, sino en un extremo de la población. Los vecinos van bien vestidos y se pasean por la avenida, repleta de puestos de venta de avellanas (a 5 euros el medio kilo), dátiles (3 euros el racimo) y cocos (1 euro el trozo) y de feriantes.
La procesión con la réplica salió a las 10 y media de la parroquia de Lloseta. A las 11 comenzó la eucaristía, que presidió el vicario episcopal Miquel Gual y que estuvo concelebrada por Pere Gerard Bestard y Carles Seguí (ambos hijos del pueblo), además de Vicenç Miró.
Hay que destacar la presencia de la presidenta del Govern, Francina Armengol, o de la consellera insular de Territori, Mercedes Garrido, que pasearon por la romería junto al alcalde y otros regidores. La Part Forana pondrá fin a las romerías y pancaritats el Dia de l?Àngel, el domingo.
La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha participado en la romería, junto a otras autoridades, una «fiesta de pueblo que año tras año muestra lo mejor de los vecinos del municipio».
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