El obispo Taltavull predicó la primera y la última estación en Santa Maria la Major. | Maria Nadal

TW
1

El reloj marcaba las nueve de la noche y cientos de personas se habían concentrado en la iglesia de Santa Maria la Major de Inca para presenciar el inicio del Vía Crucis, también conocido como la procesión del silencio, que ayer fue predicado por el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull. Se trata de uno de los actos más importantes de la Semana Santa inquera.

Tras la salida de las diferentes cofradías se inició la procesión del Camino de la Cruz que cuenta con 14 estaciones, ocho de las cuales están simbolizadas por las diferentes iglesias de la ciudad como son Sant Francesc, Crist Rei, Sant Domingo, La Salle, Sant Bartomeu, La Puresa y Santa Maria la Major. Cada una de ellas representa una de las cofradías de la ciudad.

Noticias relacionadas

Así, y en completo silencio que solo se rompía por el sonido de los tambores, los nazarenos y fieles procesaron por las calles de la capital del Raiguer durante más de tres horas. En cada una de las estaciones se leyeron diferentes fragmentos del Evangelio en los que se recordaron las vivencias de Jesús en su camino hacia la cruz.

La de este martes fue la primera procesión de este año en Inca después de que el pasado domingo se suspendiera la procesión de Ramos a causa del mal tiempo. Los actos de Semana Santa terminarán el domingo con el tradicional Encuentro.