Las reservas para disfrutar de unos días de relax en un entorno privilegiado en el albergue del Parque Nacional de Cabrera han crecido un 22,6 por ciento desde su apertura en 2014. Las antiguas instalaciones militares fueron reconvertidas hace cuatro años en un refugio para el disfrute de toda la ciudadanía. Si en principio su aceptación fue tímida, hoy se puede afirmar que el interés por pasar unos días en Cabrera va creciendo poco a poco.
Según los datos facilitados por la Conselleria de Medi Ambient del Govern balear, en 2017 se registraron 2.216 pernoctaciones desde abril hasta el mes de octubre, con una ocupación del 45 por ciento. Mientras que en 2014, con un promedio del 37 por ciento, hubo un total de 1.810 estancias. La temporada en la que se registró un índice más bajo de ocupación fue en 2015, con 1.591 pernoctaciones y un 36 por ciento. Cifra que en 2016 se incrementó hasta las 1.937 estancias, con una ocupación del 38 por ciento.
Aunque no hay datos exactos acerca de las nacionalidades de los visitantes, desde la Conselleria de Medi Ambient se destaca que, tras la experiencia de estos años, más o menos un 80 por ciento de los visitantes son residentes en Balears. El 20 por ciento restante se reparte a partes iguales entre alemanes, ingleses, otras nacionalidades y españoles que vienen de viaje desde fuera de las Islas.
El albergue abre sus puertas un total de siete meses (abril hasta octubre). Los meses de abril y mayo son los más flojos, mientras que en julio y agosto el año pasado se llegó a un 90 por ciento de ocupación, con 692 estancias y 640 en el mes de julio. En el mes de junio también se contó con 303 pernoctaciones. La ocupación más baja está en los meses de abril y octubre, con 64 y 54 estancias respectivamente. En mayo hubo 210 estancias, una cifra similar a la de septiembre, mes en el que se alcanzaron las 253 pernoctaciones.
3 comentarios
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Al amigo "Tarsan", decirle que es mentira que Cabrera está como hace 100 años, ni mucho menos. Pero ahora y a simple vista, se ven construcciones, explanadas y demás adefesios que no estaban ahí 25 años antes y de seguir esta progresión de "mejoras" urbanísticas y de equipamientos para visitantes, ríete tú de Santa Ponsa y de Calviá entero.
Que una de las funciones de los parques nacionales sea la promoción y disfrute de sus valores naturales es justo. Ahora bien, en Cabrera se está perjudicando gravemente el ecosistema con el albergue. El consumo de agua es desorbitado, puede llegar hasta 15.000 litros diarios. Y lo que es peor, no existe una depuración de las aguas fecales, que son vertidas directamente al mar, con un simple filtrado, incumpliendo el propio Govern toda su normativa. Lo mismo pasa con todos los residuos generados, que se acumulan sin control en un “punto limpio” sin separación ni reciclaje. El govern actual que en la oposición se cansaba de repetir que cerraría el albergue ahora presume de los datos de ocupación?. Bienvenidos a la nueva era del ecologismo de redes sociales.
Que quedamos las islas son parques o son para la hostelería? Mi opinión es que Cabrera está como hace 100 años, nada ha cambiado lo veo exactamente igual. Eso sí antes podía ir libremente y ahora no. Antes había un ferry y ahora van diez viajes y no precisamente a vela. Y los profesionales siguen pescando excepto en la cueva de los anfosos para la tele y la galería.