El llamado sector UP-1 conforma la fachada principal de Pollença y discurre en buena parte paralelo a la carretera general de Palma desde la primera entrada de Pollença básicamente hasta el cementerio. Ocupa 120.000 metros cuadrados clasificados como suelo rústico. | Elena Ballestero

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Media docena de propietarios de terrenos situados en la fachada de Pollença que pasaron de urbanizables a rústicos tras la aprobación de las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT) en los noventa tratan ahora de reactivar la urbanización de todo el sector, de 120.000 metros cuadrados de superficie. Se trata de la fachada principal del núcleo urbano, desde la primera entrada de la carretera de Palma hasta prácticamente el cementerio.

El abogado Leopoldo de Miguel, el mismo que llevó al exalcalde Tomeu Cifre Ochogavía ante la Fiscalía Anticorrupción por la presunta paralización de urbanizaciones sensibles del término municipal como el Vilà y la Font, constituyó el pasado mes de diciembre la Comisión Gestora de la Unidad de Actuación UP-1 de la carretera de Palma (nombre técnico que recibe el sector) y registró una advertencia formal en el Ajuntament de Pollença para que reactive el planeamiento urbanístico de la zona retornándolo a la situación del 16 de noviembre de 1990, antes de que pasara a ser considerado suelo rústico.

Si el Ajuntament no accede a las pretensiones de los propietarios en el plazo de tres meses (finaliza el próximo 18 de marzo), De Miguel anuncia su intención de presentar un recurso contencioso en la Audiencia Provincial. La tesis que defienden los propietarios representados por el abogado es que la desclasificación del suelo se realizó «sin un soporte documental que lo avalara por parte de los servicios técnicos municipales».

El regidor de Urbanismo de Pollença, Tomeu Cifre Bennàssar, dice que «cabe la posibilidad de que en un futuro la UP-1 se vuelva a clasificar como urbanizable si se hace una revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Pollença, pero en estos momentos es suelo rústico. Es un debate que queda pendiente».