La actuación se enmarca en el proyecto «Conservación, estudio y divulgación del patrimonio subterráneo de las Islas Baleares» que la federación desarrolla durante 2018 bajo la dirección de Joaquin Perez y que cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad, con el de la Direcció General d’Espais Naturals i Biodiversitat de la Conselleria de Medi Ambient y de la Direcció General d’Emergències que facilitó tres equipos de respiración autónoma dada la elevada concentración de CO2 que hay en esta cavidad.
La federación informa de que «se han retirado unos cien metros de tubo de plástico que se habían instalado en los años 80 para la realización de unos estudios científicos así como tablas, puntales de madera y plásticos, que no fueron retirados cuando terminaron los estudios». También se han retirado diez kilos de restos de carburo y limpiado manchas de hollín y pintadas que había por las paredes, realizados con la llama de los carbureros. También se informa de la retirada de «una tirolina realizada con cable que se utilizaba para izar o bajar material durante las exploraciones subacuáticas y diverso material como mosquetones totalmente sulfatados, poleas, cordinos, hilo de pescar, etiquetas y bolsas plásticas y botellas».
2 comentarios
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Enhorabuena , este tipo de actos deberían practicarse más amenudo
Bonito inventario (parece que os hacen falta páginas para llenar el periódico de hoy...)