Los especialistas de Viveros Villanueva han extraído ya todos los pies injertados en el campo de Biniagual. | Antoni Pol

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La prohibición de exportar materia vegetal por la presencia de Xylella en Mallorca frenará la siembra de viña de variedades autóctonas, que es la que ha crecido más en los últimos años.

Los injertos cultivados en el campo de crecimiento de viña de Biniagual no bastan para satisfacer la demanda de determinadas variedades, principalmente prensal, por lo que los bodegueros de la Isla tienen dos opciones: sustituir la siembra de prensal por otras variedades (el giró es la mejor parada de las autóctonas) o aplazar la siembra de viña autóctona.

Así lo explicó Pepe López del Olmo tras terminar de extraer todas las plantas injertadas la pasada primavera por Viveros Villanueva, una empresa especializada que hasta hace un año realizaba en Navarra los injertos de variedades de viña autóctona para los bodegueros de Mallorca.

La Xylella imposibilita que los injertos se sigan haciendo fuera de la Isla, por lo que se creó un campo adrede en Biniagual. Al realizar los injertos en Biniagual se preveían pérdidas de hasta un 60 %, pero algunas variedades solo han conseguido una supervivencia de un 33 %.

«Hemos comenzado a comunicar la situación a los bodegueros para que decidan qué hacer ahora. Siempre queda la opción de aplazar la siembra de viña autóctona o intentar injertar directamente en viña», dice López del Olmo, sobre una opción que es más compleja y costosa.