En la imagen, además de los desconchones, puede apreciarse el hundimiento que sufre el pavimento en la zona del claustro de la Cartoixa.

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La protección y preservación de la Cartoixa de Valldemossa se encuentra en peligro y los desperfectos son más que notorios en este emblemático conjunto declarado Bien de Interés Cultural (BIC). La compleja «maraña» de propietarios, como la define el concejal de Turisme y presidente del Patronato, Jaume Salvà, hace muy difícil que puedan afrontarse determinadas obras de rehabilitación. Debido a esto, tanto el Ajuntament como los propietarios se muestran escépticos ante la propuesta de mayor protección que presenta Ciudadanos al Consell de Mallorca.

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Y es que además del Ajuntament y la Iglesia, existen propietarios agrupados en la sociedad Real Cartuja de Valldemossa, otros a los que pertenece la celda en la que la Justicia determinó que habitó Chopin, y otros tantos, muchos de ellos de fuera de la Isla, que vienen a pasar unos días o ceden las celdas a otras personas para algunas estancias. Todo esto dificulta, según señala Salvà, que se puedan emprender determinadas actuaciones. «Estamos a favor de todo lo que pueda suponer una mayor protección y pueda ayudar a que se pueda entrar en programas de ayudas para la rehabilitación y preservación de la Cartoixa», señaló.

Salvà lanza la idea del establecimiento de una especie de comunidad de propietarios, a semejanza de las comunidades de vecinos, para que pudieran abordarse las reformas y obras necesarias en las zonas que podrían denominarse como comunes. Cada uno de los propietarios se ocupa de los desperfectos de su espacio y del mantenimiento de sus celdas y jardines, pero hay elementos que son comunes de los que no se ocupa nadie y que sufren un deterioro más que importante. Así, se han tenido que instalar redes de seguridad en los pasillos para evitar que se desprendan cascotes del techo y el suelo en la zona del claustro presenta un preocupante hundimiento.
Todo ello ha llevado a la formación naranja en Balears a presentar una propuesta al Consell de Mallorca para que reclame a los propietarios que cumplan con las obligaciones que comporta la conservación de un BIC. Además, solicita que se apruebe la convocatoria de una línea de ayudas para que se pueda llevar a cabo la rehabilitación integral de la Cartoixa y se aborde su mantenimiento posterior.