La campaña Crida per la Democràcia se ha convertido en todo un referente en defensa de la libertad de expresión. Lonas como la de la imagen, con el dibujo de Galmés, cuelgan en la Diagonal. Y Julian Assange también ha difundido el mensaje.

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La campaña de Omnium Cultural Crida per la democràcia se ha convertido en viral. En las últimas semanas muchas calles de Barcelona y de otras ciudades de Catalunya lucen carteles como los de la imagen, además de pegatinas o banderolas. Aunque, pocos saben que tras este dibujo se esconde la mano de Toni Galmés (Manacor, 1983).

Galmés vive en Barcelona, trabaja en el estudio Storyboards, y es el autor de los dibujos de esta exitosa campaña. Se muestra orgulloso de la repercusión que tienen sus obras, mientras recalca que «ha sido un trabajo colectivo de muchas personas, yo solo he sido el brazo ejecutor del dibujo».

Omnium Cultural, entidad hermana de la Obra Cultural Balear, encargó el trabajo al dibujante manacorí antes del verano, aunque pocos esperaban que estos carteles alcanzarían la repercusión social y mediática actual. «Ha funcionado porque los hechos ocurridos en Catalunya han reforzado el mensaje. Hoy en día a través de la redes sociales las imágenes corren como la pólvora, y todo lo que está sucediendo aquí ha reforzado el mensaje» explica.

En total Galmés ha realizado cinco dibujos de personas (sin rostro pero con rasgos diferentes) bajo el lema de Democracia. A partir de estas ilustraciones, el mensaje se han transformado y la línea roja de su mordaza también se ha difundido acompañada de imágenes como la de piolín o sobre la silueta de la isla de Mallorca. «La gente se lo ha hecho suyo», explica con franqueza y orgullo.

Sus ilustraciones cuelgan en las fachadas de la Diagonal de Barcelona o en la Seu Vella de Lleida. Las redes sociales también han sido un gran motor difusor e incluso Julian Assange retweeteó una de las imágenes de la campaña.