La advertencia de que el agua no es apta para el consumo humano se refiere solo al agua de la Vila, no a la de Can Picafort y Son Serra, que procede de pozos diferentes.

TW
13

El agua de la red municipal de abastecimiento al núcleo de Santa Margalida no es apta para el consumo humano. El alcalde Joan Monjo ha advertido de los riesgos a la población a instancias de la Conselleria de Salut que ha detectado concentraciones de nitratos y sulfatos por encima de los valores permitidos. La alerta no afecta a los núcleos de Can Picafort y Son Serra de Marina que se sirven de otros pozos.

El alcalde Joan Monjo dio cuenta ayer al pleno municipal de la situación a la espera de recibir los resultados de una nueva analítica. «Se hacen analíticas como máximo cada tres meses y en algunos puntos cada mes, pero no habíamos detectado el problema. Suponemos que ahora los análisis confirmarán lo que advierte la Conselleria de Salut», dice. El requerimiento de Salut llegó el 14 de agosto.


En el bando en el que el alcalde advierte a los vecinos (firmado el 22 de agosto) se explica que «aunque el agua tenga elevados contenidos de nitratos se puede utilizar para ducharse, limpiar la ropa, limpiar alimentos (fruta y verdura) o utensilios de cocina sin riesgo para la salud». «No hay sistemas de tratamiento domésticos para analizar los nitratos», añade. El agua no se puede utilizar para beber ni cocinar.

Dos años de espera
Monjo informa de que el Ajuntament de Santa Margalida está tramitando desde el año 2012 ante la Conselleria de Medi Ambient una autorización para incorporar nuevos pozos a la red de consumo, con la finalidad de solucionar los problemas de suministro y calidad. En el pleno de ayer explicó que Recursos Hídrics les comunicó una serie de deficiencias del proyecto que quedaron resueltas hace dos años y que aún esperan el informe favorable para poder iniciar la tramitación.

La idea del Ajuntament consiste en cerrar los pozos más próximos al mar, en Son Bauló y Son Serra y conectar nuevos pozos en la zona de Santa Margalida. Quiere unificar la red de aguas de los tres núcleos de población (Can Picafort, Son Serra y la Vila) con la idea de mezclar agua de distintas procedencias y conseguir así que cumpla los parámetros de calidad. «El agua de Santa Margalida tiene exceso de nitratos y sulfatos y la de Can Picafort tiene cloruros», dice el alcalde.